El Gobierno nacional anunció que retomará la construcción de la represa Jorge Cepernic, parte del complejo hidroeléctrico sobre el río Santa Cruz, pero suspendió por al menos dos años la obra de la represa Néstor Kirchner debido a “problemas estructurales”. La decisión fue confirmada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien señaló que la paralización de la obra más grande del proyecto responde a “múltiples irregularidades” heredadas de gestiones anteriores.
Las represas, licitadas hace más de una década, son clave para el desarrollo energético de Santa Cruz y generan empleo para unos 2.000 trabajadores. El proyecto, impulsado durante el kirchnerismo, quedó detenido en noviembre de 2023, un mes antes del cambio de gobierno. Desde entonces, las negociaciones entre la empresa constructora y el Estado han sido constantes, pero aún quedan obstáculos administrativos y financieros por resolver. “Esto viene del gobierno de Alicia Kirchner”, enfatizó Francos, al referirse a los problemas que enfrenta la obra.
Uno de los principales desafíos es la financiación. El Gobierno debe solicitar un nuevo desembolso de 500 millones de dólares a China, país que financia la totalidad del proyecto. Sin embargo, antes de avanzar con esa gestión, la Unión Transitoria de Empresas (UTE) encargada de la construcción debe presentar un programa de trabajo actualizado, lo que requiere la firma del Poder Ejecutivo. Además, aún no se han saldado deudas por 400 millones de dólares correspondientes a certificaciones de obras impagas de la administración de Alberto Fernández.
Problemas en la represa Néstor Kirchner
El principal obstáculo para continuar con la represa Néstor Kirchner es un deslizamiento de tierra que afectó su ejecución. Según Francos, este incidente dejó la obra “prácticamente paralizada desde hace años”. Sin embargo, fuentes cercanas a la UTE señalaron que la empresa ya presentó una solución técnica aprobada por un panel de expertos. “La presa NK no cambia de lugar, como dicen algunas versiones, la solución tiene que ver con obras para apuntalar el deslizamiento”, explicaron.
La represa Néstor Kirchner, ubicada a 130 kilómetros de El Calafate, tiene un avance del 22% y proyecta una potencia de 950 megavatios. En tanto, la Jorge Cepernic, ubicada a 170 kilómetros de Comandante Luis Piedra Buena, tiene un 42% de avance y una capacidad de 360 megavatios. Para la gobernación de Claudio Vidal, retomar el proyecto es clave para el desarrollo de la provincia. “Nos están pidiendo que la ayudemos para que se continúe, porque eso significa mucho trabajo para Santa Cruz”, indicaron desde la Casa Rosada.
Uno de los puntos cruciales para la continuidad del proyecto es la firma de la Adenda 12, que establece nuevos plazos y montos para la ejecución de las represas. Desde octubre de 2022, este documento ha sido objeto de negociaciones, pero aún no se ha firmado. Según Francos, el futuro del proyecto dependerá de un acuerdo entre el Gobierno, la empresa constructora y los bancos chinos que financian la obra.
