El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves un memorándum que introduce una nueva política comercial para imponer aranceles “recíprocos” a todos los países, una medida que podría tener un impacto significativo en economías emergentes, como la de Argentina. A través de esta orden ejecutiva, Trump busca igualar los aranceles entre los productos importados a Estados Unidos y aquellos que ese país exporta. La medida es un paso más en el cumplimiento de una de las principales promesas de campaña del presidente, quien asegura que los nuevos aranceles terminarán con las tarifas “injustas” y “discriminatorias” que Estados Unidos enfrenta tanto de adversarios como de aliados.
La idea central de Trump es aplicar a los bienes que entran a Estados Unidos el mismo nivel de aranceles que esos países imponen a los productos estadounidenses. Esto afectaría especialmente a países con altos aranceles sobre las exportaciones de Estados Unidos, un tema que ha sido fuente de fricción en las relaciones comerciales internacionales. Según el presidente, la medida es justa para todos los involucrados. “Decidí, por el principio de la igualdad, que voy a cobrar un arancel recíproco”, afirmó Trump desde el Salón Oval. “Es justo para todos. Ningún otro país se puede quejar”. A través de este mecanismo, Estados Unidos busca igualar las condiciones comerciales y evitar lo que considera una desventaja frente a países que, según su criterio, aplican tarifas elevadas y otras barreras económicas.
Aunque aún no se aplicarán de inmediato, los nuevos aranceles entrarán en un proceso de revisión en las próximas semanas. Funcionarios de la Casa Blanca han adelantado que los cambios podrían entrar en vigor en cuestión de semanas, posiblemente hacia el 1 de abril. Entre los países que podrían verse afectados se encuentra Argentina, que en 2024 registró un superávit comercial de USD 229 millones con Estados Unidos. En el caso argentino, los principales productos exportados a ese país incluyen petróleo crudo, oro, aluminio y vino, mientras que las importaciones se concentran en productos como petróleo refinado y vacunas. Sin embargo, Trump ya había expresado previamente su preocupación por el déficit comercial con Argentina, comentando que “tenemos un poco de déficit con la Argentina, como con casi todos los países”.
El impacto de esta nueva política no solo afecta a las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y países como Argentina, sino que también podría tener consecuencias para las economías emergentes. Según la economista Maeva Cousin de Bloomberg, “los aranceles que anunció Trump serían particularmente dolorosos para una serie de economías emergentes y menos desarrolladas”. Países como Argentina, India y algunas naciones africanas enfrentan una diferencia comercial con Estados Unidos que podría ser aún más pronunciada con la implementación de los nuevos aranceles. Esta medida también se suma a otros aranceles previos que Trump ya había impuesto a países como China, México y Canadá, así como a las importaciones de acero y aluminio de todos los países.
Mientras tanto, el presidente de Argentina, Javier Milei, se prepara para su visita a Washington la próxima semana, y se espera que aproveche su relación con Trump para intentar negociar excepciones para Argentina. A pesar de las tensiones comerciales, Milei ha expresado su interés en establecer un tratado de libre comercio con Estados Unidos, lo que podría ser un tema de discusión durante su encuentro con Trump en el marco de la Conferencia CPAC.