El clima de creciente inseguridad en el conurbano bonaerense ha generado una serie de críticas duras desde el Gobierno nacional, que ha apuntado directamente contra el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. El domingo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue la primera en levantar la voz contra el mandatario provincial, y este lunes, el turno fue del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien cuestionó con firmeza las prioridades del gobierno bonaerense en medio de la crisis de violencia que azota a la región.
Francos centró sus críticas en la presencia de Kicillof en la marcha LGBT celebrada el sábado en la Ciudad de Buenos Aires, en lugar de ocuparse de la creciente ola de homicidios y robos que afecta al conurbano. “Me daba un poco de bronca la presencia del gobernador en la marcha, cuando la provincia está incendiada por los hechos de inseguridad. Lo que hemos visto la semana pasada, gente defendiéndose por su propia cuenta”, señaló el jefe de Gabinete en una entrevista con Radio Mitre. Según él, la falta de acción por parte de las autoridades provinciales frente a la violencia en la región es alarmante. Además, sugirió que Kicillof debería pedir mayor presencia de fuerzas federales para enfrentar la situación.
Los cuestionamientos de Francos se focalizaron también en los incidentes ocurridos en la municipalidad de Moreno el viernes pasado, donde una manifestación en repudio al asesinato de un repartidor terminó con una intervención represiva de las fuerzas de seguridad provinciales. “Vi a sus fuerzas de seguridad en una acción represiva contra los que se estaban manifestando en contra de la inseguridad que estaban sufriendo. Yo creo que están haciendo todo mal en la provincia”, indicó. En enero, la violencia en el conurbano alcanzó niveles alarmantes, con al menos seis personas asesinadas en situaciones de robo, aunque no se cuentan con estadísticas oficiales que respalden esta cifra.
Francos también dedicó parte de sus declaraciones a la marcha “antifascista-antirracista” organizada por colectivos LGBT, en protesta por las declaraciones del presidente Javier Milei en el Foro Económico Mundial de Davos. El jefe de Gabinete minimizó la marcha y cuestionó su carácter político: “No me parece que haya sido una marcha significativa”, expresó, y añadió que la protesta fue aprovechada por grupos políticos para atacar al Gobierno nacional. Francos reiteró que el oficialismo no tiene una postura “fóbica” contra la comunidad LGBT, y defendió el enfoque liberal de su gestión. “Nuestro Gobierno es un gobierno liberal. Y un gobierno liberal, más allá de las expresiones del Presidente, es un gobierno que promueve el liberalismo y la libertad como eje de toda su acción política”, concluyó.
