Letras Intransferibles: la deuda interna que sigue creciendo

Las Letras Intransferibles, una deuda del Tesoro Nacional con el Banco Central (BCRA), alcanzaron un saldo de 69.232 millones de dólares al 31 de enero, con vencimientos que se extienden hasta 2034. Este año, el Gobierno deberá afrontar pagos por 11.000 millones de dólares, que podrían ser cancelados con fondos provenientes del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI). Se trata de instrumentos emitidos originalmente a cinco o diez años, renovables de manera indefinida, utilizados para que el BCRA cediera divisas al Tesoro en el pago de compromisos de deuda externa. En otras palabras, el Banco Central entregó reservas en dólares –un activo líquido– a cambio de las Letras Intransferibles, consideradas ilíquidas.

El origen de estas letras se remonta a 2006, cuando el entonces presidente Néstor Kirchner decidió cancelar la totalidad de la deuda con el FMI, por 9.530 millones de dólares. A partir de entonces, la emisión de estos instrumentos continuó con distintos gobiernos para cubrir obligaciones con tenedores privados y organismos internacionales. Según el economista Rodolfo Rossi, ex presidente del BCRA, “en enero de 2011, el financiamiento del BCRA al Sector Público aumentó en 30.710,1 millones de pesos (7.504 millones de dólares) bajo Títulos Públicos y Letras Intransferibles”. Durante los mandatos de Cristina Kirchner, se emitieron Letras Intransferibles por 54.800 millones de dólares, mientras que en la gestión de Alberto Fernández se sumaron otros 16.000 millones, según datos de Bloomberg.

En los últimos años, el endeudamiento con el BCRA continuó. En enero de 2024, el Gobierno actual emitió nuevas Letras Intransferibles por hasta 3.200 millones de dólares, con vencimiento a 10 años, para cancelar deuda con privados. El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 1104/24 estableció además que, en 2025, los pagos de capital y el 60% de los intereses de estas letras serán reemplazados por nuevos títulos públicos a cinco años. Sin embargo, el Banco Central decidió modificar su criterio de valuación y estimó que las Letras Intransferibles perdieron un 60% de su valor, lo que generó una pérdida contable de 41.555.355 millones de pesos (unos 45.000 millones de dólares) en su balance de 2023. Mientras el Gobierno busca formas de afrontar los vencimientos, el impacto de esta deuda interna en las cuentas públicas sigue siendo un desafío central.

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