El expresidente Mauricio Macri se pronunció este miércoles contra la designación de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla en la Corte Suprema, un proceso llevado a cabo por el presidente Javier Milei mediante un decreto y en comisión. La postura de Macri, que se había gestado en su partido, se hizo pública en horas de la noche a través de un mensaje en su cuenta de X, donde expresó una autocrítica respecto a la metodología utilizada por el gobierno para nombrar a los magistrados. “La experiencia empírica me indica que la designación de jueces a través de un mecanismo como el utilizado por el gobierno no es correcta”, escribió, dejando entrever su propio arrepentimiento por haber intentado, en su momento, designar a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz por la misma vía.
En su mensaje, Macri reiteró su rechazo particular a la incorporación de Ariel Lijo a la Corte Suprema. “Ratifico mi posición de que los jueces que ocupen los cargos más altos del Poder Judicial no pueden ser objeto de tanto rechazo”, subrayó. Además, destacó que su postura no era aislada, sino que coincidía con la mayoría del PRO, como había quedado plasmado en el informe de la Fundación Pensar, un think tank vinculado a la fuerza política. Según Macri, “la confianza en la justicia y en las instituciones es una condición indispensable para la estabilidad de la democracia y la prosperidad del país”, reafirmando su posición en defensa de un proceso de designación más transparente y consensuado.
El posteo de Macri incluyó un artículo de Martín Casares, secretario general del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal, que criticaría abiertamente el proceso de designación en comisión. Casares, quien es consultor de la Fundación Pensar, señaló que la independencia judicial es fundamental para garantizar que los jueces puedan tomar decisiones imparciales, y argumentó que la designación de jueces en comisión “compromete a esta independencia”, ya que los jueces interinos dependen de la aprobación posterior del Ejecutivo y el Senado. “Esta solución constitucionalmente permitida no es deseable”, advirtió Casares, añadiendo que la medida “afectará la credibilidad de la Corte Suprema” y la confianza pública.
Por su parte, Macri reunió a los principales dirigentes del PRO, entre los que estuvieron Jorge Macri, los intendentes Soledad Martínez y Guillermo Montenegro, así como los diputados nacionales Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal y Diego Santilli, entre otros. Sin embargo, no todos los referentes del espacio estuvieron presentes: el senador Rogelio Frigerio se ausentó, mientras que el chubutense Ignacio Torres participó de manera virtual. Aunque en un principio se planteó la posibilidad de emitir un comunicado oficial en contra de los nombramientos, esta iniciativa no fue aprobada por los miembros del partido.