El Gobierno avanza con la conversión del Banco Nación en sociedad anónima

El Gobierno nacional oficializó la transformación del Banco Nación y sus empresas subsidiarias en sociedades anónimas (S.A.) a través del Decreto 116/2025, publicado este jueves en el Boletín Oficial. La medida, anticipada por el vocero presidencial Manuel Adorni en la red social X, implica un paso clave en la posible privatización de la principal entidad financiera pública del país.

La decisión se enmarca dentro de la reforma estructural impulsada por el Ejecutivo, que busca reducir la presencia del Estado en el sector financiero. Sin embargo, para concretar una venta parcial o total del banco, el Congreso debería declarar la entidad sujeta a privatización. “El actual régimen de entidad autárquica limita la capacidad del Banco Nación para competir en igualdad de condiciones con otras entidades del sector financiero”, señala el decreto, justificando la conversión en sociedad anónima como un paso hacia una gestión más eficiente y alineada con estándares internacionales de transparencia.

El presidente del banco, Daniel Tillard, ya había anticipado que este sería el próximo paso dentro de la reestructuración de la entidad. Según el balance especial de transformación cerrado al 31 de diciembre, el nuevo Banco Nación S.A. contará con activos por $48 billones, depósitos y obligaciones por $33 billones, y un patrimonio neto de $15 billones. El modelo al que apunta el Gobierno es similar al del Banco do Brasil, que funciona como sociedad mixta, aunque aún no se han definido detalles sobre la posible privatización.

Impacto en empleados y clientes

Desde el Gobierno aseguran que “por el momento no habrá despidos”, pero ya se habla de un posible pase a disponibilidad de empleados en algunas sucursales. De hecho, el Ejecutivo evalúa el cierre de oficinas en diversas provincias y municipios, como ocurrió recientemente en La Pampa. En cuanto a la situación de los clientes, el decreto establece un período de transición contable para garantizar la continuidad operativa y evitar disrupciones en los servicios.

En este nuevo esquema, el 99% de las acciones quedará en manos del Estado Nacional, a través del Ministerio de Economía, mientras que el 1% pertenecerá a la Fundación Banco de la Nación Argentina. La Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias del Banco Central avaló esta estructura, asegurando que la participación de la Fundación como accionista minoritario no requiere aprobación especial del BCRA.

Respaldo oficial y críticas de la oposición

El Ejecutivo defiende la transformación del Banco Nación como un proceso necesario para modernizar su gestión. “La Sociedad Anónima tendrá una cartera de préstamos de $15 billones al 1 de enero de 2025 con la mejor tasa de cobrabilidad de la historia reciente”, afirmó Tillard. Además, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, destacó que la medida permitirá mejorar la transparencia y “limpiar el estatuto”, eliminando privilegios como la obligatoriedad de que los depósitos judiciales sean realizados en la entidad.

Sin embargo, la medida fue duramente cuestionada por el gremio La Bancaria y por sectores de la oposición, que ven en este paso un avance hacia la privatización del banco más grande del país, con 17.700 empleados y más de 780 sucursales. Mientras el Gobierno sostiene que el objetivo es fortalecer la competitividad del banco, los críticos advierten sobre el riesgo de pérdida de control estatal sobre una entidad clave para la economía nacional.

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