El sindicato de empleados de Comercio y las principales cámaras empresarias han alcanzado un acuerdo para un aumento salarial del 5,1% sobre las escalas de remuneración básicas. Este acuerdo, que establece un sueldo básico de $1.050.000 con presentismo, se enmarca dentro de las negociaciones salariales impulsadas por el Gobierno, que busca contener la inflación mediante aumentos mensuales cercanos al 1%. La firma del convenio involucró a la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (UDECA) y la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS).
El incremento salarial se distribuirá en tres tramos: 1,7% en enero, otro 1,7% en febrero y un último 1,7% en marzo. Los valores base para el cálculo serán los correspondientes al mes de diciembre de 2024, incluyendo las sumas no remunerativas que se irán incorporando a las escalas salariales. Este acuerdo tendrá vigencia desde el 1 de enero hasta el 31 de marzo de 2026. Sin embargo, las partes se comprometieron a reunirse en abril de 2025 para revisar y analizar las posibles variaciones económicas que pudieran haber afectado el acuerdo original.
A través de este convenio, los trabajadores del sector recibirán ajustes en sus salarios para intentar mantener su poder adquisitivo ante el complejo contexto económico del país. Armando Cavalieri, secretario de la FAECYS, destacó la importancia de garantizar que los salarios se ajusten “al ritmo de los precios para evitar una pérdida en la calidad de vida”. Además, expresó su preocupación por la “tendencia creciente de desocupación”, subrayando la necesidad de mantenerse alerta ante la evolución del mercado laboral y sus efectos sobre los trabajadores.
El acuerdo también refleja el clima tenso de las negociaciones salariales en Argentina, donde el Gobierno ha manifestado su postura de no homologar aumentos mayores al 1% mensual, lo que ha generado fricciones con los gremios. Esta estrategia del Gobierno busca contener la inflación, pero también ha aumentado las presiones sobre los sindicatos y las empresas, creando un escenario de incertidumbre sobre futuras revisiones salariales. A pesar de ello, el acuerdo alcanzado en el sector Comercio busca ofrecer una respuesta equitativa frente a la inflación y la caída del poder adquisitivo de los trabajadores, manteniendo la estabilidad salarial en un entorno económico desafiante.