Las empresas públicas argentinas lograron revertir el déficit financiero con el que habían cerrado el mismo período del año pasado. Según datos oficiales recientes del Ministerio de Economía, correspondientes al segundo trimestre del año, las 32 compañías estatales bajo monitoreo de la Secretaría de Hacienda registraron un superávit de $109.236 millones. Esta cifra marca un contraste significativo respecto de los $70.581 millones de déficit que se habían acumulado un año antes. El giro en las cuentas públicas se logró, en parte, gracias a un recorte nominal del 18% en los gastos de capital, así como a una reducción del 10% en la planta de personal del sector.
No obstante, si se analizan los resultados operativos, que excluyen los componentes de capital, el panorama es menos optimista: al segundo trimestre, las empresas públicas acumulaban un déficit de $470.000 millones. Entre las firmas que más aportaron a ese desequilibrio se encuentran Enarsa, que gestiona los pagos por importaciones de gas natural licuado (GNL), y Trenes Argentinos, cuya nómina supera los 21.000 empleados. Sin embargo, otras compañías balancearon estas pérdidas. AySA, Nucleoeléctrica Argentina, la Administración General de Puertos, Correo Argentino y Aerolíneas Argentinas registraron superávits operativos y contribuyeron a mejorar el desempeño global del sector.
El informe también detalla la situación financiera de las ocho empresas públicas que el Gobierno incluyó en su plan de privatizaciones. Enarsa, Nucleoeléctrica, Yacimientos Carboníferos Río Turbio, Intercargo, AySA, Trenes Argentinos, Belgrano Cargas y Corredores Viales integran este grupo. A ellas se sumó el Correo Argentino, que, aunque no figuraba en la Ley de Bases original, fue mencionado públicamente como candidato a la privatización. De estas nueve compañías, cuatro presentaron resultados financieros positivos: Nucleoeléctrica Argentina ($74.905 millones), Corredores Viales ($10.297 millones), Intercargo ($10.116 millones) y Correo Argentino, que lidera con un superávit de $78.420 millones. Las otras, en cambio, acumulan pérdidas: Enarsa (-$64.495 millones), AySA (-$53.572 millones), Trenes Argentinos (-$39.624 millones), Belgrano Cargas (-$10.352 millones) y Yacimientos Carboníferos Río Turbio (-$7.267 millones).
Además, el informe muestra una tendencia sostenida en la reducción de personal en las empresas estatales. En un año, la plantilla total cayó de 83.691 a 75.254 empleados. Trenes Argentinos sigue siendo el mayor empleador del sector con 21.033 trabajadores, aunque desde la compañía señalan que “la reducción de la planta se consiguió mediante acuerdos mutuos y planes de retiros voluntarios”. La cifra más reciente proporcionada por la empresa indica que actualmente cuenta con 20.592 empleados. El Correo Argentino ocupa el segundo lugar con 11.981 trabajadores, seguido por Aerolíneas Argentinas con 10.116. En esta última, explicaron que se realizaron dos rondas de retiros voluntarios en marzo y julio de 2024. AySA, por su parte, redujo su dotación a 6.189 puestos, mediante un proceso de retiros voluntarios iniciado en abril del año pasado.





