El presidente Javier Milei utilizó sus redes sociales para expresar su apoyo y elogios al ministro de Economía, Luis Caputo, minutos después de que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) diera a conocer el índice de inflación de abril. El dato oficial mostró una desaceleración de la inflación mensual a 2,8%, una cifra que sorprendió en el contexto de la reciente eliminación del cepo cambiario y que se encuentra por debajo del 3,7% registrado en marzo, el más alto en los últimos seis meses. “Vamos ‘Toto'”, escribió Milei en su cuenta de X, refiriéndose a Caputo de manera coloquial y felicitándolo por el resultado.
El mandatario no dudó en aprovechar la oportunidad para arremeter contra los sectores críticos de su gestión, particularmente contra ciertos periodistas y economistas que anticipaban un aumento inflacionario mucho más alto para abril. “Les recuerdo que varios sicarios con micrófonos y econochantas decían que la tasa de inflación del mes de abril saltaría a niveles del 5% al 7%… El dato: 2,8%”, disparó Milei en su publicación. Luego, agregó con ironía: “A los que tengan ganas de divertirse les propongo que vayan y armen el archivo de mandriles. Ciao!”, un término que el presidente utiliza para referirse despectivamente a sus críticos. Minutos más tarde, volvió a destacar a Caputo: “El mejor de la historia, lejos. Viva la libertad, carajo”, acompañado de una foto en la que se lo ve abrazado junto a su ministro.
Por su parte, Luis Caputo respondió a los elogios destacando la importancia del dato publicado por el Indec y subrayó que la inflación interanual de abril fue la menor en cuatro años. “Fue el duodécimo mes consecutivo de desaceleración en la comparación contra igual mes del año anterior”, aseguró el ministro, reafirmando las expectativas oficiales de que la inflación podría desaparecer para junio de 2026, promesa reiterada tanto por él como por el presidente en recientes discursos.
El tono confrontativo y las críticas a los analistas y consultores que difieren de las cifras oficiales fueron una constante en el discurso que Milei pronunció un día antes en el 42° Congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). En esa oportunidad, calificó a sus detractores como “patéticos econochantas mandriles” y lanzó un exabrupto durante una explicación sobre el fenómeno del señoreaje y el impuesto inflacionario: “El curso forzoso es la contraparte de un… ‘Te quiero romper… la parte roja de un mandril'”. De inmediato, el presidente se mofó de la posible reacción por su grosería con un irónico: “Ay, ya me veo a los lloradores… ‘¡Uy, la obsesión anal de Milei'”.
Este episodio refleja tanto la euforia oficial por la desaceleración inflacionaria como la tensión creciente entre el Gobierno y los sectores críticos, en un momento clave de la gestión económica.
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