Trump abre la puerta a más carne argentina y la industria local celebra la oportunidad

La industria frigorífica argentina reaccionó con optimismo a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien este domingo señaló que su país podría incrementar las importaciones de carne desde Argentina. “Compraríamos algo de carne de Argentina. Si hacemos eso, nuestros precios de la carne de res bajarán”, comentó el mandatario a periodistas a bordo del Air Force One. El anuncio se produce en un contexto de negociaciones entre ambos países para concretar un nuevo acuerdo comercial, que el gobierno argentino ya había anticipado, aunque aún sin precisiones concretas sobre volúmenes y plazos.

Actualmente, Argentina cuenta con una cuota de exportación hacia Estados Unidos de 20.000 toneladas anuales con un arancel del 10%. Fuera de ese cupo, se envían entre 16.000 y 18.000 toneladas adicionales con un arancel del 36,4%. “A un promedio total que supera ligeramente los 6.000 dólares por tonelada, si la exportación adicional entra dentro de la cuota, te estarías ahorrando unos 1.000 dólares por tonelada en arancel. Es un número muy interesante”, explicó el analista ganadero Víctor Tonelli. Sin embargo, advirtió que el impacto global sería limitado: “Si fueran 20.000 toneladas más, son unos 20 millones de dólares al año. Ayuda, sí, pero no mueve la aguja para el total de las exportaciones argentinas”. Para ponerlo en perspectiva, Argentina exportó más de 900.000 toneladas en 2024 y se espera que 2025 cierre con alrededor de 830.000 toneladas, un 10% menos que el año anterior.

El efecto más relevante, según Tonelli, será simbólico y de estímulo: “Es un mensaje extraordinario. No va a cambiar el negocio ni el precio de la carne que comen los argentinos. Pero es una gran señal para producir más, recriar mejor y meter más kilos por animal”. Estados Unidos atraviesa un déficit de carne inédito en 75 años debido a una sequía prolongada. “Del 2024 al 2025 las importaciones estadounidenses crecerán en 500.000 toneladas para mantener la oferta. Y cuando empiece el ciclo de retención, la producción caerá aún más”, advirtió.

Por su parte, Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), señaló que la ampliación de la cuota “siempre estuvo en agenda” y que “con este gobierno se trabajó activamente en ese punto”. Urcía descartó que el anuncio genere subas de precios internos: “Los valores de la hacienda son los más altos de la historia. No hay margen para subas. Sí consolida el negocio y ratifica los precios actuales, pero no genera incrementos inmediatos”. También resaltó la importancia de recuperar el stock ganadero nacional, estancado desde hace décadas: “Mientras Brasil cuadruplicó su rodeo en los últimos 45 años, Argentina tiene hoy el mismo stock o incluso algo menor. Estos acuerdos mejoran la competitividad y pueden despertar inversiones privadas”.

Finalmente, Urcía remarcó la necesidad de mirar a largo plazo: “Es una noticia buenísima. Pero los resultados se verán recién hacia 2030. Lo importante es crear un ambiente de negocios estable, porque la ganadería, como la minería, necesita horizonte y previsibilidad”. Para el sector, la señal de Trump no solo abre oportunidades comerciales, sino que también refuerza la competitividad de la carne argentina en mercados internacionales y proyecta incentivos para la inversión y la expansión del rodeo nacional.