Las declaraciones que Donald Trump realizó durante el almuerzo que compartió con Javier Milei en Washington generaron una oleada de interpretaciones, preocupación en los mercados y respuestas inmediatas por parte del Gobierno argentino. El presidente de Estados Unidos había dejado entrever que la continuidad de la asistencia financiera estaría condicionada a los resultados electorales de octubre, lo que fue leído como un mensaje político directo para la Argentina. La reacción fue inmediata: bonos y acciones cayeron en los mercados internacionales este martes. Frente a ese escenario, Trump debió salir a aclarar sus dichos y ratificar que le da su “total respaldo” al mandatario argentino de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre.

El origen de la confusión se produjo durante el intercambio del estadounidense con la prensa. Por momentos, Trump habló explícitamente de las legislativas de octubre, mientras que en otro pasaje pareció referirse a la elección presidencial de 2027. Esa ambigüedad alimentó la percepción de que desconocía el calendario político argentino. En su aclaración posterior, publicada en su red social Truth, aseguró lo contrario y dejó un contundente mensaje político: “Milei tiene mi completo y total respaldo” y deseó que los argentinos apoyen “su excelente labor” en las elecciones de “medio término”.

El mensaje fue difundido luego de que funcionarios argentinos—incluido el propio Milei—salieran a intentar explicar lo ocurrido. En su posteo, Trump profundizó su apoyo: “Excelente reunión la de hoy con Javier Milei! Está haciendo lo correcto por su país. Espero que el pueblo argentino comprenda su excelente labor y que lo apoye durante las próximas elecciones intermedias para que podamos seguir ayudándolo a alcanzar el increíble potencial de Argentina. Javier Milei tiene mi total respaldo. ¡No los decepcionará!”.

La aclaración del presidente estadounidense llegó tras la polémica generada por sus respuestas ante la prensa. Consultado por la periodista argentina Nieves Zuberbühler sobre si el apoyo estadounidense dependía de los resultados electorales, Trump respondió: “Creo que si no hacen eso no vamos a estar aquí por mucho tiempo”. Luego dio la palabra al secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien se mostró confiado en un resultado favorable para el oficialismo.

El momento más delicado llegó cuando, en un comentario derivado sobre política estadounidense, Trump pareció extender su razonamiento a una eventual reelección de Milei: “Si el presidente no gana, sé que su posible rival es de extrema izquierda (…), entonces no vamos a ser generosos con Argentina. Si pierde no vamos a ser generosos con Argentina”. Esa frase fue interpretada como un condicionamiento directo al Presidente argentino y afectó la reacción inmediata de los mercados.

Enterado del impacto, Milei buscó llevar calma. “La situación es clarísima: si el país se alejara de la senda de las ideas de la libertad para volver al populismo, Estados Unidos dejará de apoyar a nuestro País. En su defecto nos van a seguir acompañando”, escribió en X. También afirmó que el apoyo de Trump es “de vital importancia” y que Estados Unidos continuará respaldando a la Argentina salvo que vuelva “al populismo”.

Dentro del Gabinete, las interpretaciones fueron diversas. Luis Caputo aseguró que “hubo una mala interpretación de los mercados de que era un apoyo hasta el 26 de octubre”, y remarcó que el respaldo estadounidense depende de la continuidad de las políticas económicas. Patricia Bullrich, por su parte, sostuvo que Trump se refería a un “cambio de filosofía” y no a un condicionamiento electoral. Diego Santilli sumó otra lectura: afirmó que el estadounidense estaba hablando de “lo estructural de la elección del 2027”.

Incluso hubo cruces internos en redes sociales, donde el tuitero “Gordo Dan” cuestionó al canciller Gerardo Werthein por una supuesta interpretación errónea del escenario electoral. Hacia el cierre de la jornada, con los mercados algo más estabilizados, el Gobierno anunció que este miércoles podría conocerse un acuerdo comercial “de gran impacto” con Estados Unidos, en un intento por retomar la iniciativa política tras el ruido generado.