El grupo Techint, a través de su división Techint Construcciones, avanza con una de las obras más ambiciosas de su historia en el norte de Chile. Se trata de un proyecto de desalinización y transporte de agua para uso minero, que marcará un antes y un después en la trayectoria de la compañía fundada por la familia Rocca. La obra, que será entregada al consorcio Aguas Horizonte —integrado por capitales canadienses, chinos y japoneses—, permitirá abastecer durante 20 años a tres de las minas más importantes de Codelco: Radomiro Tomic, Chuquicamata y Ministro Hales.
La inversión total asciende a US$ 1.000 millones y fue adjudicada a Techint tras un proceso de licitación pública. El proyecto se desarrolla en la localidad de Tocopilla, en el norte chileno, y consiste en captar agua del océano Pacífico, desalinizarla y transportarla 160 kilómetros tierra adentro a través de una red de tuberías y tres estaciones de bombeo, hasta llegar a los 3.000 metros sobre el nivel del mar. En su etapa inicial, el sistema podrá mover 840 litros por segundo, con la posibilidad de ampliar su capacidad a casi 2.000 litros por segundo en el futuro.
“La particularidad más importante de este proyecto es que estamos integrando en un mismo desarrollo no solo el sistema de impulsión, sino la desaladora, la obra marina, el sistema de distribución y el sistema eléctrico en 110 y 220 kilovatios. Este es el primer megaproyecto de este estilo que hacemos en Chile. Si bien trabajamos aquí hace 75 años, es la primera vez que desarrollamos de forma integrada y con tantos frentes distintos abiertos un proyecto de estas características”, explicó Rodrigo Larralde, Director de Proyecto Adjunto de Techint Industria y Construcciones.
El impacto de esta experiencia podría trascender las fronteras chilenas. Desde la empresa, ya analizan la posibilidad de trasladar este modelo de gestión hídrica a la Argentina, particularmente a las provincias con fuerte presencia minera como Catamarca y San Juan. “Hay varias evaluaciones de desalación de agua en estadíos futuros para los proyectos mineros en la Argentina, que iniciarían primero con agua continental y se irían reemplazando luego con agua de mar a medida que vayan creciendo en etapas futuras”, señaló Alejo Calcagno, Director de Operaciones del Área Sur de Techint Ingeniería y Construcción.
El ejecutivo sostuvo además que la infraestructura chilena podría servir como base para una futura expansión hacia el lado argentino de la cordillera. “Está todo armado”, afirmó Calcagno, y adelantó que uno de los primeros proyectos en la mira es “Vicuña”, un emprendimiento impulsado por la australiana BHP y la canadiense Lundin Mining, que contempla inversiones superiores a los US$ 12.000 millones. “Venimos charlando con los clientes y ya se está pensando en llevar el agua de mar en etapas futuras de su desarrollo”, agregó.
Chile, considerado un referente global en minería, cuenta actualmente con más de 20 plantas desalinizadoras y ha logrado que el 43% del agua utilizada por las minas provenga del mar. Para 2034, se espera que esa proporción ascienda al 66%. Techint busca ahora capitalizar esa experiencia y posicionarse como un actor clave en la transición hacia un modelo minero más sostenible en la región.





