Los pagos de intereses al exterior presionan las reservas del Banco Central y marcan récords históricos

La salida de divisas por el pago de intereses de deuda volvió a encender las alarmas en el Banco Central (BCRA). En julio, se giraron a acreedores externos US$ 2.001 millones en concepto de intereses de la deuda pública y privada, según la Evolución del Mercado de Cambios del organismo monetario. La cifra refleja la pesada carga financiera que continúa erosionando las reservas internacionales y consolida una tendencia ascendente en la cuenta corriente del balance cambiario.

Del total abonado en julio, US$ 1.665 millones correspondieron a pagos del Gobierno Nacional, de los cuales US$ 148 millones fueron destinados a organismos internacionales. A su vez, el sector privado desembolsó US$ 336 millones. Para encontrar montos similares hay que remontarse a enero de 2024, cuando se cancelaron US$ 2.014 millones, y a enero de 2019, con US$ 2.078 millones. En los primeros siete meses de 2025, los intereses sumaron US$ 6.555 millones, desglosados en US$ 1.206 millones al FMI, US$ 1.192 millones al resto de los organismos, US$ 2.217 millones a otros compromisos del Gobierno y US$ 1.940 millones al sector privado.

La presión sobre la cuenta corriente no proviene sólo del servicio de deuda. Entre enero y julio de este año, los gastos por turismo y consumos con tarjeta en el exterior ascendieron a US$ 8.212 millones, con picos de US$ 1.486 millones en enero y US$ 1.223 millones en febrero, impulsados por las vacaciones de verano. En el mismo período de 2024, ese rubro había insumido US$ 4.281 millones, casi la mitad.

La deuda pública en moneda extranjera totalizaba a fines de julio US$ 192.474 millones. De ese monto, US$ 96.019 millones correspondían a organismos financieros internacionales y otros acreedores oficiales, con el FMI concentrando US$ 54.546 millones. Por su parte, la deuda externa privada alcanzó US$ 103.348 millones al 31 de marzo, con un incremento trimestral de US$ 1.197 millones, explicado por un aumento de la deuda financiera (US$ 1.730 millones) que fue parcialmente compensado por cancelaciones de deuda comercial (US$ 533 millones).

El peso de los intereses podría crecer en los próximos meses. El Gobierno sustituyó deuda en moneda extranjera que tenía con el Banco Central —acreedor interno— por préstamos del Fondo Monetario Internacional, que implican tasas más altas que las que devengan las Letras Intransferibles del BCRA. En agosto ya se pagaron US$ 780 millones en intereses al FMI y en noviembre habrá otro vencimiento por un monto similar.

Desde que se firmó el crédito stand-by en 2018, los pagos al FMI han sido significativos: US$ 1.491 millones durante la gestión de Mauricio Macri, US$ 7.402 millones bajo el mandato de Alberto Fernández y US$ 4.304 millones entre 2024 y julio de 2025, en el actual gobierno de Javier Milei. En paralelo, los intereses abonados al resto de los organismos internacionales alcanzaron US$ 10.496 millones: US$ 2.505 millones en 2018/19, US$ 4.511 millones entre 2020 y 2023, y US$ 3.480 millones en los últimos diecinueve meses.

La trayectoria histórica muestra que los intereses en moneda extranjera se aceleraron a partir del préstamo del FMI y la reprogramación de vencimientos. En 2021 totalizaron US$ 5.124 millones, en 2022 llegaron a US$ 7.291 millones, en 2023 subieron a US$ 10.361 millones y en 2024 alcanzaron US$ 12.815 millones, pese a la reducción de tasas aplicada por el organismo multilateral. Un fenómeno similar ocurrió con otros acreedores: desde US$ 849 millones en 2022, los pagos saltaron a US$ 2.166 millones en 2023 y a US$ 2.288 millones en 2024, consolidando un escenario de creciente presión sobre las cuentas externas del país.