La “Banca Simons”: la propuesta de Milei que busca separar depósitos y crédito bancario

La llamada “Banca Simons” es un modelo teórico desarrollado por el economista estadounidense Henry Calvert Simons (1899-1946), de la Universidad de Chicago, que plantea una transformación radical del sistema financiero. La propuesta divide las operaciones bancarias en dos partes: los depósitos a la vista o en caja de ahorros y el crédito. En el primer caso, los depósitos tendrían un encaje del 100%, lo que implica que los bancos no podrían otorgar préstamos con esos fondos. De esta manera, cada peso estaría garantizado y se eliminaría la posibilidad de corridas bancarias, aunque, al mismo tiempo, los bancos perderían la capacidad de generar ganancias tradicionales a partir del crédito.

“En el sistema actual, si los ahorristas retiran sus depósitos de los bancos, el Banco Central debe actuar como prestamista de última instancia”, explican los especialistas, señalando que la banca Simons busca evitar justamente esta intervención. La segunda parte del esquema propone que el crédito deje de salir de los depósitos y sea financiado por otros actores del mercado, como sociedades de bolsa y participantes del sistema de capitales. Así, serían los propios ahorristas quienes, de manera directa, financiarían proyectos, a diferencia del sistema actual, en el que el banco funciona como intermediario. “Eso sucede ahora, por ejemplo, cuando los inversores compran acciones o bonos de empresas”, destacan los analistas financieros.

El modelo fue introducido en la agenda política argentina por el presidente Javier Milei durante la campaña presidencial de 2023, en la que sostuvo que uno de los objetivos de su gobierno era “cerrar el Banco Central”. Tras asumir la presidencia, Milei volvió a insistir con esta idea, aunque en ese momento la liberación del cepo cambiario se presentaba como un obstáculo para su implementación. Desde el sistema financiero local, explican que la actual situación, con encajes que superan el 50%, no parece conducir a la aplicación práctica de este esquema, aunque no descartan nuevas subas de encajes hasta después de las elecciones legislativas de octubre de 2025.

El economista Andrés Asiain advirtió sobre los riesgos de esta propuesta: “El principal inconveniente de la banca Simons es que traslada el riesgo inversor desde los bancos hacia los propios ahorristas. Así, la protección contra corridas es un eufemismo que vende como novedosa la posibilidad ya existente de contratar una caja de seguridad bancaria. Cuando en realidad, lo relevante del sistema es que ante la desaparición del plazo fijo, cualquier ahorrista que quiera obtener un rinde financiero por sus ahorros, deberá hacer inversiones financieras que requieren un análisis de riesgo complejo”.

Si bien la “Banca Simons” aún no se aplicó en ninguna economía del mundo, su discusión en Argentina reabre el debate sobre el rol del Estado en el sistema financiero y el equilibrio entre seguridad de los depósitos, acceso al crédito y riesgo inversor. Economistas coinciden en que llevar este modelo a la práctica implicaría un cambio profundo en la cultura de ahorro e inversión de la sociedad, transformando al ahorrista tradicional en un actor directo del mercado financiero.