El dólar minorista registró un retroceso de cinco pesos y cerró ayer a $ 1.310, mientras que el mayorista terminó en $ 1.292, con una caída de 0,1% en la rueda. Se trató de la duodécima jornada consecutiva de corrección bajista, luego de que en julio la moneda extranjera hubiera escalado 13%, y tras un descenso acumulado de 6% en lo que va de agosto. La baja también se reflejó en los mercados financieros: el dólar MEP perdió 0,3% y cerró en $ 1.297, mientras que el contado con liquidación subió 0,1% hasta $ 1.305. Por su parte, el blue permaneció estable en $ 1.340. Según analistas, la tendencia refleja que la estrategia del Gobierno para retirar pesos del mercado, incluyendo una licitación fuera de agenda que captó $ 3,8 billones exclusivamente de bancos, está logrando su objetivo.
La volatilidad extrema se mantuvo, sobre todo en las tasas de caución, que se aplican a préstamos a un día entre bancos. Este lunes, la licitación hizo que los rendimientos pasaran de 65% a 2% en pocas horas, mientras que el martes arrancaron en 45% y terminaron en 1,7%. La explicación, según los especialistas, radica en un cambio en la forma de computar los encajes bancarios, que ahora se realizan diariamente y no mensualmente. Esto obliga a las entidades a cerrar sus posiciones de liquidez con mayor anticipación y restringir la toma de fondos hacia el final de la rueda. Como detallaron desde PPI, “esto redundó en que las Sociedades Gerentes de los FCI Money Market hayan adelantado los horarios de corte a las 15:30/16:00 horas, dejando la última hora de la rueda de caución prácticamente sin demanda tomadora y fondos por colocar”. Gabriel Caamaño, director de la consultora Outlier, señaló: “Hubo un cambio regulatorio fuerte, el mercado se tiene que reordenar. Eso va a llevar un par de ruedas dónde puede haber bastante volatilidad y eso que ya venimos de eso”. Mientras tanto, Juan Pablo Franco, economista jefe del grupo SBS, subrayó: “El manejo de la política monetaria basado en agregados, creemos, tendrá como eje al tipo de cambio, concretamente a evitar sobresaltos que pudieran comprometer la nominalidad de la economía de cara a las elecciones”.
Aunque el dólar parece controlado, la desconfianza persiste en el mercado accionario. En Buenos Aires, el Merval retrocedió 5%, replicando la caída de los mercados internacionales, donde el Dow Jones bajó 0,1% y el Nasdaq 1,4%. Las acciones argentinas cotizadas en Nueva York sufrieron pérdidas de más del 7%, con Telecom cayendo 7,4%, Banco Macro 7,3% y Edenor 6,8%. Según Franco, “De aquí en más, el foco estará en la liquidez y en las tasas, y creemos que, al menos hasta las elecciones, el esquema monetario vendrá marcado por discrecionalidad por parte del equipo económico para evitar sobresaltos nominales”. Los analistas coinciden en que, pese al control relativo del dólar, la atención del mercado seguirá puesta en la política monetaria y en la gestión de la liquidez, en un escenario de alta volatilidad y expectativas electorales que condicionan la economía local.