Aumentos moderados en tarifas y combustibles: el Gobierno ajusta sin desbordes en plena campaña electoral

El Gobierno nacional oficializó este jueves una nueva tanda de aumentos en las tarifas de electricidad, gas, agua y combustibles, con el objetivo de continuar con el proceso de reducción de subsidios sin poner en riesgo el frágil sendero de desaceleración inflacionaria de cara a las elecciones de octubre. A través de resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, el Ministerio de Economía, conducido por Luis Caputo, definió ajustes leves que evitarán que lleguen boletas excesivas a los hogares en pleno calendario electoral.

Entre las medidas destacadas, se incrementa en un 0,4% el precio mayorista de la energía eléctrica en pesos y la remuneración a los generadores, lo que representa un paso más en la quita gradual de subsidios. En contrapartida, se resolvió una baja del 4,04% en el valor en dólares del gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), para compensar el efecto de la devaluación y evitar aumentos fuertes en las facturas de invierno. “Es una forma de sostener el objetivo inflacionario sin resignar la señal de precios”, indicaron fuentes oficiales.

También se elevó levemente el recargo para quienes no están incluidos en el régimen de “zona fría”, que financia descuentos de hasta 50% en las tarifas de gas para regiones con temperaturas más extremas. Ese diferencial pasará del 6,4% al 6,6% y podría seguir escalando hasta el tope legal de 7,5%. Mientras tanto, el servicio de agua y cloacas de AySA subirá 1% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aunque con la tarifa social vigente, que contempla descuentos de hasta 75%.

En paralelo, se actualizó el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), con un impacto estimado de 0,5% sobre naftas y gasoil. Ahora será decisión de las petroleras trasladar o no esa suba a los surtidores. Según datos oficiales, el Gobierno continúa postergando la aplicación plena de estos tributos, lo que representa una pérdida de más de 200 millones de dólares mensuales en recaudación fiscal. “Es parte del esfuerzo para contener precios sin frenar la recuperación de ingresos del Tesoro”, explicaron desde el Palacio de Hacienda.

Aunque los aumentos son moderados —entre 1,5% y 2% en las boletas domiciliarias—, desde el Gobierno aseguran que buscan mantener la señal de racionalización económica sin afectar el humor social en un período electoral clave. El Ejecutivo ya le prometió al Fondo Monetario Internacional avanzar con la eliminación de la mayoría de los fondos fiduciarios, excepto el vinculado al régimen de zona fría, que podría ser reformulado tras los comicios. En ese contexto, se prevé un nuevo capítulo de tensión entre la Casa Rosada y los gobernadores patagónicos.