A pocos días del cierre de listas, el peronismo bonaerense atraviesa una compleja negociación interna para definir candidaturas en los 135 municipios de la provincia. Las conversaciones, enmarcadas en el nuevo frente Fuerza Patria, comenzaron con una lógica de abajo hacia arriba: primero se busca ordenar el reparto local antes de definir los nombres para las listas seccionales de legisladores. Sin embargo, los acuerdos resultan esquivos y las tensiones entre las distintas tribus del oficialismo se hacen cada vez más evidentes.
Los negociadores designados por Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa —los tres grandes polos de poder dentro del frente— coinciden en que lo más difícil será lograr consensos territoriales. “Estamos acordando criterios generales, pero después tenés realidades muy distintas. Lo terminás midiendo en cada territorio y no es fácil”, reconocieron desde la mesa política. En los municipios gobernados por el peronismo, los intendentes conservarán la potestad de definir las listas de concejales, aunque deberán abrir espacios para otros sectores. “Se les respeta la jefatura del distrito, lo que pierden es la exclusividad para armar”, explicaron fuentes cercanas al proceso.
Algunos distritos anticipan choques de alto voltaje. En Morón, por ejemplo, el intendente Lucas Ghi —referenciado en Kicillof— enfrenta la resistencia de Martín Sabbatella y el espacio de Cristina Kirchner. “No reconocemos como jefe al intendente. Hace 30 años que Nuevo Encuentro conduce el distrito, eso no va a cambiar sin una elección o una interna”, advirtieron desde el sabbatellismo. Ghi, por su parte, sostiene que el rol de jefe comunal lo habilita para liderar las definiciones. En otros municipios, las fricciones también se sienten: Jorge Ferraresi, de Avellaneda, aliado al gobernador, choca con los camporistas Mayra Mendoza (Quilmes) y Julián Álvarez (Lanús). “Ferraresi rompió el bloque oficialista, ¿ahora le tenemos que dar un concejal más?”, cuestionan desde el kirchnerismo.
La eliminación de las PASO complica aún más la situación en los distritos sin gestión peronista, donde no prosperó la propuesta de restituir las colectoras como vía de resolución. Si bien se evalúa usar los resultados de las primarias de 2023 como referencia, muchos municipios no tuvieron internas. Además, el quiebre entre Kicillof y Cristina Kirchner alteró los equilibrios: “Hay diputados y senadores que entraron por el kirchnerismo, ahora están en el MDF y se les termina el mandato. ¿En ese caso quién pone el candidato?”, planteó un dirigente del espacio.
La puja se amplía a los armados legislativos y la participación del Frente Renovador. “Ya dejamos en claro que el divorcio no lo vamos a pagar nosotros”, advirtieron cerca de Massa. En paralelo, algunos intendentes suenan para integrar las listas provinciales: entre ellos, Mariano Cascallares (Almirante Brown), Mayra Mendoza, Federico Otermín (Lomas de Zamora) y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas). Otros, en cambio, encabezarán boletas de concejales de manera testimonial.
La próxima reunión clave será este miércoles en la gobernación bonaerense, en La Plata, donde los representantes de los tres sectores de Fuerza Patria —Carlos Bianco y Gabriel Katopodis (MDF), Facundo Tignanelli y Emmanuel González Santalla (kirchnerismo), y Sebastián Galmarini y Rubén Eslaiman (Frente Renovador)— intentarán acercar posiciones y, en paralelo, sumar a dos figuras díscolas como Julio Zamora (Tigre) y Fernando Gray (Esteban Echeverría), con el objetivo de debilitar al espacio “del centro” que amenaza con competir por fuera del esquema oficialista.
				
				

