El economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Daniel Artana, advirtió este lunes que el proceso de dolarización de carteras ya comenzó de manera anticipada y podría acelerarse a medida que se acerquen las elecciones presidenciales de octubre. “Parece haberse adelantado un poco la dolarización preelectoral”, sostuvo, al analizar el comportamiento reciente del mercado financiero local.
Según datos del Banco Central, en mayo más de un millón de personas adquirieron dólares por un total de US$ 2.262 millones, lo que representa un promedio de US$ 2.262 por persona durante las 20 jornadas hábiles del mes. “En un mes y medio hubo alrededor de US$ 4.000 millones de dolarización. Para quien se quiso dolarizar, hoy es mucho más fácil porque se compra por homebanking o desde la cuenta. No hace falta ir a una casa de cambios”, explicó Artana, destacando la accesibilidad de la compra minorista de divisas.
El economista también se refirió a la advertencia del banco estadounidense JP Morgan, que recomendó reducir la exposición a bonos en pesos ante el aumento del “ruido electoral”. En ese sentido, aclaró que “es una recomendación para quienes hicieron carry trade” y que la decisión de dolarizarse depende de las necesidades individuales: “A alguien que va a usar la plata la semana que viene para pagar la tarjeta de crédito, no le diría ‘comprá dólares’”, comentó.
Otro factor a tener en cuenta, señaló Artana, es la estacionalidad del sector agroexportador. “Por la demora que tiene la liquidación del campo, a partir de mediados de este mes debería esperarse un menor flujo de divisas”, advirtió. Sin embargo, sostuvo que el Gobierno cuenta con herramientas para mantener el tipo de cambio dentro de los márgenes establecidos: “El tipo de cambio flota y, si en algún momento tocara el techo de la banda, el Gobierno tiene instrumentos, incluso los dólares del Fondo Monetario Internacional”.
En relación al tipo de cambio, el economista descartó una apreciación brusca en el corto plazo: “Estamos discutiendo entre $1.200 y $1.400. Veo difícil que llegue a $1.000 pronto. Creo que oscilará dentro de la banda, más bien hacia abajo. Desde que se levantó el cepo, se depreció $100”, detalló.
Artana también analizó los intentos del Gobierno por movilizar los dólares que están fuera del circuito formal, como parte de su estrategia para sostener el consumo. Sin embargo, advirtió que persisten dudas legales que podrían desalentar esa medida: “Hay una incertidumbre legal. El último blanqueo requería protección legal, papeleo y tenía un costo administrativo. El nuevo proyecto de ley es más flexible y está pensado para montos pequeños”, explicó.
Finalmente, sostuvo que la activación de esos dólares puede tener un efecto limitado: “No sé cuánta plata adicional puede haber, si es que va a haber algo significativo, aunque puede ayudar un poco a sostener la actividad económica. Los gastos en el exterior por turismo se financian mayormente con dólares del colchón, así que no impactan en el mercado cambiario ni en las reservas del Banco Central”, concluyó.