Wall Street cerró en alza y los bonos argentinos reaccionaron con calma en una jornada marcada por menor tensión geopolítica

Wall Street arrancó la semana con fuertes subas en sus principales indicadores, impulsado por una aparente moderación en el conflicto entre Irán e Israel, lo que trajo alivio a los mercados globales. Esta distensión también se reflejó en la baja del precio del petróleo, que retrocedió un 2,3% y cerró en 71,25 dólares el barril para la variedad West Texas Intermediate (WTI), luego del salto que había registrado el viernes anterior.

El índice Nasdaq lideró la jornada con un alza del 1,4%, mientras que el S&P 500 subió un 1% y el Dow Jones Industrials ganó un 0,8%. La mejora generalizada respondió a una renovada confianza de los inversores ante la posibilidad de que la escalada militar en Medio Oriente no se profundice, sumado a expectativas positivas sobre el rumbo económico estadounidense. En este contexto de optimismo, los bonos argentinos también mostraron avances moderados, aun en un día feriado para los mercados locales.

“Wall Street responde esta vez sorpresivamente con un mejor tono”, señaló el economista Gustavo Ber, quien explicó que, pese a que persisten las tensiones geopolíticas, los activos argentinos operaron con relativa calma en Nueva York. Según detalló, los bonos soberanos en dólares subieron en promedio un 0,3%, y el riesgo país se ubicó en 678 puntos básicos. “El riesgo país aún espera nuevos drivers para poder reanudar con mayor decisión la contracción hacia el promedio de la región, que ronda los 400 puntos”, afirmó Ber, y remarcó que este descenso es clave para que la Argentina recupere el acceso a financiamiento en los mercados internacionales.

Por su parte, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street (ADRs) tuvieron un desempeño dispar. Mientras Mercado Libre avanzó un 3,5% y Globant subió un 1,9%, YPF cayó 2,2% y BBVA descendió 3,3%. En el acumulado de junio, los ADR argentinos promedian una pérdida del 8%, aunque los bonos han mostrado mayor firmeza en ese mismo período.

Ber también destacó el clima de mayor estabilidad cambiaria, respaldado por los avances del Gobierno en materia fiscal y monetaria. “Las emisiones de BONTEs, los acuerdos de repos y el financiamiento corporativo internacional siguen retroalimentando favorablemente el clima financiero, junto a la posibilidad de que el Tesoro compre divisas dentro de la banda”, explicó. Y concluyó: “Este escenario de calma, sumado a señales de desinflación, mantiene vigente el apetito por estrategias de carry trade entre los inversores”.

Así, mientras en el exterior los mercados se mostraron optimistas, en Argentina se sigue de cerca la evolución de las variables macroeconómicas y las señales políticas que puedan impactar en la cotización de los activos locales.