En medio de la jornada electoral porteña que consagró a La Libertad Avanza en las legislativas locales, el ministro de Economía, Luis Caputo, reafirmó su decisión de avanzar con la eliminación gradual de aranceles e impuestos para los productos electrónicos, incluidos los fabricados en Tierra del Fuego. La medida impacta directamente en empresas radicadas en la isla, entre ellas Mirgor, propiedad de su primo Nicolás “Nicky” Caputo, aunque el ministro desestimó cualquier conflicto de intereses. “Somos el único gobierno que terminó con un régimen con el que todo el mundo estaba en contra y fue decisión mía. Como ustedes saben, una de las dos empresas es de un primo mío, así que cuando vean a algún funcionario terminar con algo que no le beneficia a su familia, avísenme y me hago un cóctel de sapos”, declaró el funcionario luego de emitir su voto en Palermo.
Las medidas, anunciadas días atrás por el vocero presidencial Manuel Adorni, incluyen la reducción de aranceles a la importación de celulares del 16% al 8% hasta enero de 2026, y su posterior eliminación total. Además, se reducirán los impuestos internos del 19% al 9,5% para productos fabricados fuera de Tierra del Fuego, y del 9,5% al 0% para los ensamblados en la isla. Estas modificaciones apuntan, según el Gobierno, a disminuir el precio final de los dispositivos electrónicos importados en un “mínimo del 30%”. El equipo económico trabaja en los últimos ajustes del decreto que será publicado “en los próximos días” en el Boletín Oficial, según confirmaron fuentes del Ministerio de Economía.
El régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, vigente desde 1972, otorga exenciones fiscales y arancelarias para fomentar el desarrollo en la región, lo que permitió que su población creciera de 13.500 a 190.000 habitantes. Actualmente, genera 11.000 empleos privados, 8.000 de ellos en 20 empresas electrónicas. Sin embargo, desde hace años se cuestiona su sostenibilidad por el alto costo fiscal, estimado en unos 1.000 millones de dólares anuales. En este contexto, Mirgor —una de las principales compañías del subrégimen junto con Newsan— emplea a 3.000 personas en Río Grande y concentra, junto a su competidora, el 85% de la producción nacional de celulares.
La decisión del gobierno generó tensión en la provincia. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) inició un paro por tiempo indeterminado y anunció una huelga general a partir del miércoles en defensa de los empleos. En la industria temen las consecuencias. “Vamos a buscar los 8 puntos de pérdida de los aranceles en otro lugar”, reconoció un empresario, mientras que el CEO de Newsan, Luis Galli, advirtió que las medidas afectarán a los trabajadores. No obstante, el Gobierno también prepara un decreto adicional que permitiría que los productos fabricados en la isla ingresen al continente por courier, lo que podría abaratar costos logísticos y beneficiar a los consumidores.
Mirgor, que comenzó como autopartista y hoy incursiona en turismo, agro y tecnología, aguarda la publicación del decreto para evaluar su impacto. Aunque se remarca que “Nicky” Caputo tiene solo el 10% del capital accionario de la empresa —que cuenta con 4.000 accionistas y un 23% en manos de ANSES—, el vínculo familiar no pasó desapercibido. De momento, la compañía cuenta con una ventaja: los aranceles e impuestos para computadoras, que también produce en su planta de Garín, no fueron modificados.