Los mercados internacionales vivieron una jornada turbulenta este lunes, arrastrando a la baja a los activos argentinos. A pesar de la expectativa que genera un posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la inestabilidad global golpeó con fuerza. En Wall Street, el índice Nasdaq se desplomó casi un 4%, marcando su peor rueda desde 2022, mientras que el índice VIX, conocido como el “índice del pánico”, subió un 20%, reflejando el temor creciente a una recesión en Estados Unidos.
En este contexto, los papeles de empresas argentinas sufrieron importantes retrocesos. Las acciones de compañías locales que cotizan en Wall Street (ADRs) cayeron hasta un 10,5%, con Edenor liderando las pérdidas. En el sector bancario, los ADRs del Banco Supervielle bajaron un 9,1%, los del BBVA retrocedieron 8,5% y los del Grupo Financiero Galicia perdieron un 6,1%. En la Bolsa porteña, el Merval tuvo una caída del 6,4% medida en dólares al contado con liquidación, en su peor desempeño en ocho meses. “El mercado argentino se movió en sintonía con Wall Street. Los bonos cayeron entre 0,7% y 1%, pero las acciones fueron las más afectadas. Fue una jornada realmente horrible”, explicó Gustavo Neffa, analista de Research Fort Traders.
El clima de incertidumbre se intensificó tras declaraciones del expresidente Donald Trump, quien evitó pronunciarse sobre una posible recesión en Estados Unidos durante una entrevista con Fox News. “Detesto predecir cosas como esas”, dijo, dejando abierta la incógnita sobre el rumbo de la economía estadounidense en 2025. En este marco, los activos argentinos no logran sostener un rebote, incluso con la expectativa de que el Gobierno cierre en las próximas horas el nuevo acuerdo con el FMI. “Más allá de las positivas expectativas que despierta un próximo acuerdo con el FMI, los activos domésticos no pueden escapar al malhumor externo”, sostuvo el economista Gustavo Ber.
A pesar de este escenario adverso, los analistas destacan señales positivas en la economía argentina. “Mostrar avances con el FMI es clave para un mercado que sigue lateralizando. La recaudación se está recuperando, y las lluvias recientes mejoraron las condiciones de la soja y el maíz. La industria y la construcción cayeron en enero, pero la tendencia es alcista en la mayoría de los sectores. El problema sigue siendo el frente externo y las reservas internacionales”, analizó Martín Polo, economista de Cohen. En paralelo, el mercado espera que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que oficializará el acuerdo con el FMI sea publicado en el Boletín Oficial en las próximas horas, lo que podría traer cierto alivio en medio de la inestabilidad global.