Los productores yerbateros de Misiones mantienen su protesta a la vera de las rutas con el objetivo de frenar el transporte de hoja verde y forzar a los secaderos y molinos a pagar un precio más justo por la materia prima. La medida surge en respuesta a lo que consideran una distribución desigual de las ganancias dentro de la cadena productiva de la yerba mate. Según su análisis, mientras el sector comercial se queda con el 30% del precio final de un paquete de yerba, los productores apenas reciben el 5%, con lo que deben cubrir costos de cosecha, fertilización, herbicidas, cargas sociales y transporte.
Actualmente, el kilo de hoja verde se paga en promedio 200 pesos en la provincia, pero un estudio de costos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) determinó que el precio necesario para cubrir los costos de producción debería ser de 355,41 pesos. Si se añade un margen de rentabilidad del 30%, el valor debería ascender a 462 pesos. “Es la ganancia por todo un año de trabajo”, sostienen los referentes del reclamo, que exigen una actualización de los valores para garantizar la sustentabilidad de la actividad.
El sábado, un grupo de productores llevó su reclamo al acceso a las Cataratas del Iguazú bajo la consigna “Exigimos un precio justo”. Sin cortar la ruta, se instalaron con pancartas y explicaron su situación a los turistas. En paralelo, en Oberá se realizó una asamblea donde se debatieron nuevas estrategias para presionar a los industriales a negociar un precio equitativo. “Nosotros queremos reunirnos con los molineros y ver cómo podemos solucionar este problema. Los productores no van a vender su yerba si no hay una mejora en los precios, eso lo tienen que tener claro todos”, advirtió un dirigente del sector.
El conflicto se intensifica a medida que avanza el cese de cosecha iniciado en diciembre en San Pedro, que impactó fuertemente en la producción provincial. Datos del INYM revelan que en enero se procesaron apenas 3,8 millones de kilos de hoja verde en Misiones, cuando un año antes la cifra había superado los 12 millones. Mientras tanto, los productores advierten que están dispuestos a endurecer las medidas si no reciben una respuesta favorable. “La gente está cansada de la protesta y quiere tomar medidas más drásticas”, anticipó un dirigente de San Pedro, dejando en claro que el conflicto aún está lejos de resolverse.