El director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Mariano de los Heros, confirmó que el Gobierno impulsará una reforma previsional antes de fin de año. Entre los principales cambios a debatir, se encuentra el aumento de la edad mínima para jubilarse, aunque sin precisar en cuánto se elevará. Actualmente, las mujeres pueden acceder al retiro a los 60 años y los hombres a los 65, siempre que cuenten con 30 años de aportes. Sin embargo, desde 2018, quienes cumplan con estos requisitos pueden optar por seguir trabajando hasta los 70 años sin que los empleadores los obliguen a retirarse.
Otro de los ejes centrales de la reforma será la eliminación de la moratoria previsional, que vence el próximo 23 de marzo. De los Heros ratificó que “el que no llega a los 30 años de aportes, no tiene derecho a la jubilación” y confirmó que el Gobierno insistirá con la Prestación de Retiro Proporcional. Este sistema, que estuvo incluido en el proyecto de Ley Bases pero fue retirado por falta de consenso en el Congreso, establece una jubilación acorde a los años aportados, con un haber mínimo equivalente al 80% de la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM). Según datos oficiales, más del 85% de los trabajadores no alcanza los 30 años de aportes debido a la informalidad laboral, por lo que las moratorias han sido una alternativa clave para su acceso a la jubilación.
Además, el Gobierno buscará modificar o derogar los regímenes especiales que permiten a ciertos trabajadores jubilarse con mejores condiciones. Entre ellos, se encuentran los regímenes por insalubridad o envejecimiento prematuro, como el de mineros o estibadores, así como los de docentes nacionales y universitarios, investigadores científicos, diplomáticos, empleados de Luz y Fuerza y miembros del Poder Judicial. Estos sectores cuentan con beneficios como jubilaciones equivalentes al 82% del sueldo y aportes diferenciales del 13% en lugar del 11%. Según De los Heros, “el sistema, tal como lo han dejado, está quebrado” y requiere una reforma integral, que forma parte del punto 9 del Pacto de Mayo impulsado por el presidente Javier Milei.
Otras modificaciones en estudio incluyen la reducción de las pensiones por viudez, limitando el acceso para cónyuges o convivientes ya jubilados, y la revisión de las pensiones por discapacidad. También se evaluaría la creación de un sistema de jubilación privada con aportes voluntarios y beneficios impositivos. Actualmente, el sistema previsional cuenta con 5,6 millones de jubilaciones y 1,7 millones de pensiones, de las cuales más de la mitad son beneficios por moratoria o planes de pago de deuda previsional. En contraste, el número de aportantes ronda los 13 millones, lo que refleja un alto nivel de informalidad en el empleo y plantea un desafío para la sostenibilidad del sistema.