La utilización de la capacidad instalada en la industria argentina experimentó una caída en noviembre de 2024, alcanzando un 62,3%, un nivel inferior al 66,4% registrado en el mismo mes de 2023 y también por debajo del 63,2% del mes anterior. Este retroceso interrumpe la tendencia de mejora que se venía observando desde junio, y refleja la desaceleración de la actividad industrial en el último mes del año. A lo largo de 2024, la utilización más baja de la capacidad instalada se alcanzó en marzo, con solo un 53,5%, en sintonía con la caída generalizada de la actividad económica.

El uso de la capacidad instalada presenta variaciones significativas entre los distintos sectores industriales. Entre los sectores que se encuentran por encima del promedio general, destaca la refinación de petróleo, con un nivel de utilización de 82,1%, seguida por la industria del papel y cartón (68,6%), las industrias metálicas básicas (67,2%) y la industria automotriz (64,7%). Sin embargo, otros sectores se encuentran por debajo del promedio, como los productos minerales no metálicos (60,6%), la edición e impresión (53,0%) y la metalmecánica (50,0%), entre otros. Estos datos reflejan una disparidad en el desempeño de los distintos bloques sectoriales de la industria argentina.

En términos interanuales, varias industrias clave han experimentado caídas significativas en la utilización de su capacidad instalada. Las industrias metálicas básicas, por ejemplo, registraron una caída notable, pasando del 79,4% en noviembre de 2023 al 67,2% en el mismo mes de 2024. La producción de acero crudo, según la Cámara Argentina del Acero, disminuyó un 18,1% en comparación con el mismo período del año anterior. Además, los productos de caucho y plástico también vieron una baja en su nivel de utilización, alcanzando solo un 46,8%, inferior al 56,8% del año pasado, debido a menores niveles de producción de neumáticos y manufacturas de plástico. Los productos minerales no metálicos, que incluyen cemento y vidrio, también vieron una caída en su producción, con descensos interanuales del 20,4% y 15,6%, respectivamente.

Por otro lado, la industria de alimentos y bebidas mostró una tendencia positiva, con un nivel de utilización de la capacidad instalada del 66,9%, superior al 65,2% de noviembre de 2023. Esta mejora se debe, en gran parte, a un aumento en la molienda de oleaginosas, especialmente soja, que creció un 81,1% en comparación con el mismo mes del año anterior.