El gobierno argentino liderado por Javier Milei felicitó al presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, tras su triunfo en las elecciones. “La República Argentina felicita al pueblo uruguayo por su ejemplar jornada cívica y saluda al presidente electo Yamandú Orsi por su victoria”, expresó la Cancillería en un comunicado difundido en X. Además, el mensaje ratificó el compromiso de trabajar junto a Uruguay “para fortalecer la agenda compartida y el bienestar de ambos países”.
Sin embargo, el vínculo entre el libertario Milei y el frenteamplista Orsi está lleno de incertidumbres. La fuerte ideologización del mandato de Milei, quien ha mostrado reticencia a relacionarse con dirigentes de izquierda, genera dudas sobre cómo evolucionará esta relación bilateral. Durante la campaña, Orsi tendió la mano hacia una posible cooperación regional al señalar: “Tiene que ser una relación fluida. Son distintos signos políticos, orientaciones diferentes. Eso siempre va a pasar. Para Uruguay, una relación fluida con Argentina y Brasil es más que necesaria”.
Tensiones ideológicas y antecedentes diplomáticos
Aunque Milei y su canciller, Gerardo Werthein, no mostraron interés en las elecciones uruguayas, las relaciones bilaterales han sido históricamente buenas. De hecho, Werthein calificó a Uruguay como un “país hermano” y aseguró que trabajarían con quien ganara los comicios. A pesar de algunas tensiones, el vínculo se fortaleció con la luz verde que Argentina dio al pedido uruguayo de dragar el canal de acceso al puerto de Montevideo a 14 metros, un proyecto que el kirchnerismo había bloqueado durante años.
La gestión anterior también estuvo marcada por diferencias ideológicas. El expresidente uruguayo Luis Lacalle Pou destacó en su momento que, aunque ambos compartían una visión liberal, en Uruguay el Estado mantiene un rol significativo, algo que contrasta con la postura libertaria de Milei. A pesar de esas diferencias, Milei recibió a Lacalle Pou en la Casa Rosada en julio, donde discutieron temas de comercio e inversiones.
Un vínculo comercial que promete continuidad
El comercio entre ambos países ronda los 2.000 millones de dólares anuales, con un superávit para Argentina de 700 millones. Este intercambio económico ha sido un pilar de la relación, más allá de las tensiones políticas. Aunque Milei no ha priorizado las relaciones internacionales en su agenda, estará presente en Montevideo el 5 de diciembre para la cumbre del Mercosur, un espacio clave para consolidar el vínculo con Uruguay y otros socios regionales.
Si bien las diferencias ideológicas entre los gobiernos de Milei y Orsi podrían generar desafíos, el pragmatismo económico y las necesidades comerciales pueden ser el puente que permita una relación estable y beneficiosa para ambas naciones.
