En medio de crecientes tensiones dentro del Partido Justicialista (PJ), la expresidenta Cristina Kirchner enfrenta un nuevo desafío tras la sorpresiva renuncia del intendente de San Rafael, Omar Félix, a su candidatura como consejero titular en la lista de “Primero la Patria”. La decisión de Félix, quien alegó que no se prestará a internas partidarias en el marco de la disputa entre la exvicepresidenta y el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, añade una nueva capa de complejidad a la ya fracturada situación interna del peronismo.

“Renuncié porque dije que si no hay un gesto que ayude a que haya unidad, no es momento de internas. Yo para internas partidarias, no me presto”, afirmó Félix en una entrevista con radio Nihuil. Este anuncio se produce a tan solo horas de la oficialización de las listas, prevista para el 25 de octubre, momento en el que también se vence el plazo para impugnar candidatos que se presentaron el pasado sábado. La renuncia de Félix sigue a una fría reunión entre Kirchner y el gobernador bonaerense Axel Kicillof, donde se evidenció la falta de consenso sobre un posible acercamiento entre las facciones en conflicto.

La militancia peronista mendocina había recibido con sorpresa la noticia de que Félix formaría parte de la lista de candidatos de Kirchner junto a otros tres dirigentes locales. Sin embargo, solo cuatro días después, la situación dio un giro inesperado. La renuncia se enmarca en una lucha de poder que se intensificó tras la renuncia de Alberto Fernández a la presidencia del partido, luego de que su expareja, Fabiola Yañez, lo denunciara por violencia de género. Emir Félix, hermano del intendente, también alzó la voz contra el gobernador Alfredo Cornejo, al que acusa de liderar una campaña para “exterminar al peronismo” en la provincia.

En respuesta a la salida de Félix, la lista de “Primero la Patria” presentó un nuevo candidato en su lugar: el exdiputado kirchnerista Leonardo Grosso, un referente del Movimiento Evita. Grosso, quien ya ocupó un cargo en la Cámara de Diputados, se encuentra en el centro de una serie de cambios en la lista, que incluye la salida de otros candidatos significativos, como el camporista Rodrigo Rodríguez y la senadora María Rosa Martínez, quienes han sido reemplazados por otros postulantes vinculados a agrupaciones afines a Kirchner.

El clima de incertidumbre se intensifica a medida que se acercan las elecciones internas del PJ, programadas para el 17 de noviembre. La oficialización de listas y candidatos, así como el sorteo de los números que aparecerán en las boletas, se realizará el 25 de octubre, marcando el inicio de un periodo crítico en la contienda interna del peronismo. La jornada electoral se presenta como la primera desde 1988, lo que añade un componente histórico a la ya turbulenta situación actual, dejando a los dirigentes del PJ ante el desafío de encontrar una salida que logre unificar a un partido dividido por luchas internas y rivalidades personales.