Los bonos argentinos han registrado su tercera caída consecutiva, lo que ha llevado al riesgo país a acercarse nuevamente a los 1.100 puntos. Durante la jornada, las acciones también sufrieron bajas, mientras que el dólar blue experimentó un leve aumento, alcanzando los $ 1.245, el precio más alto en lo que va de octubre. A pesar de este incremento, el dólar informal ha subido solo 20 pesos desde el comienzo del mes, lo que ha hecho que la brecha cambiaria se sitúe en un 24%.
En el ámbito de los dólares financieros, el mercado se mantuvo relativamente estable, con el dólar MEP cerrando en $ 1.162 y el contado con liquidación en $ 1.194. Sin embargo, los bonos argentinos han caído un promedio de 15 puntos, lo que ha llevado al riesgo país a 1.099. Asimismo, el índice Merval en Buenos Aires retrocedió un 0,57%, y los American Depositary Receipts (ADR) en Nueva York mostraron caídas de hasta un 2,4%. Este panorama refleja una creciente incertidumbre en el mercado, que se ve acentuada por las tensiones cambiarias y la inestabilidad económica general.
En medio de este contexto, el Banco Central de Argentina dio la noticia más destacada del día al informar que compró US$ 174 millones, marcando la operación más grande de octubre hasta ahora. Con esta transacción, el Central acumula compras por un total de US$ 958 millones en lo que va del mes. Este incremento en las reservas se ha visto favorecido por una mayor oferta de divisas por parte de los exportadores, aunque la demanda de los importadores aún no muestra signos de recuperación. Junto con el efecto del blanqueo, esto ha permitido al Banco Central mantener un “veranito cambiario” que ha aliviado temporalmente las tensiones en el mercado.
Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS, comentó que “las últimas ruedas siguen mostrando a un mercado con apetito por instrumentos de tasa fija”. Según él, los Boncap han comenzado a comprimir, con una tasa efectiva mensual alrededor del 3,40%. Franco explicó que este comportamiento sugiere que los inversores siguen apostando a una desinflación en el futuro, basándose en la expectativa de que el gobierno podrá controlar los episodios de tensión cambiaria. Sin embargo, advirtió que, aunque las reservas netas continúan siendo negativas, las reservas líquidas disponibles permiten contener las presiones cambiarias en un contexto donde el diferencial de tasas en pesos y el crawling peg del 2% del dólar oficial han permitido al Banco Central mostrar un saldo comprador neto en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) en las últimas semanas.
A pesar de la aparente estabilidad en el mercado cambiario, el panorama económico es preocupante. El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que Argentina será uno de los países que enfrentará las mayores caídas de la actividad económica y niveles de inflación más altos en 2024. Sin embargo, a pesar de estas proyecciones negativas, se espera que la inflación comience a desacelerarse y que la actividad económica repunte en el próximo año, aunque muchos inversores permanecen cautelosos ante la incertidumbre que sigue presente en el horizonte económico del país.