La Cámara de Diputados aprobó este martes la ley que implementa la Boleta Única de Papel en las elecciones nacionales, marcando un cambio trascendental en el sistema electoral argentino. La iniciativa, impulsada principalmente por sectores opositores al kirchnerismo, fue recibida con entusiasmo por sus promotores y críticos por algunos legisladores oficialistas. En redes sociales, las reacciones no tardaron en multiplicarse, reflejando las divisiones políticas sobre el tema.
“Estamos empezando a decirle chau al clientelismo y a la vieja política, al fraude y los aprietes”, celebró Hernán Lombardi, diputado del PRO, quien fue una de las figuras clave en la lucha por este cambio electoral. Desde hace más de una década, el PRO abogó por la implementación de la Boleta Única, destacando la necesidad de modernizar los procesos electorales y combatir las prácticas de fraude electoral. Cristian Ritondo, presidente del bloque del PRO, recordó que esta medida fue “una de las banderas” del partido desde su creación, y destacó el trabajo de la diputada Silvia Lospennato, quien lideró la defensa de la propuesta dentro de su espacio. “Es una enorme satisfacción ver que el trabajo de tantos años tenga resultados”, subrayó Ritondo.
Desde el oficialismo, las reacciones fueron muy diferentes. La diputada kirchnerista Agustina Propato, esposa del exministro de Seguridad Sergio Berni, criticó la medida señalando que “la única ‘boleta’ que le importa a la gente es la de luz o la del gas que le va a llegar a fin de mes”. Carlos Castagneto, también del bloque kirchnerista, pidió en sus redes sociales que el presidente vete la ley. “Es muy mala para la democracia”, escribió, reflejando la postura del sector que considera que la Boleta Única podría afectar la participación electoral.
Entre las voces libertarias, la diputada Juliana Santillán, de La Libertad Avanza, celebró la medida en un video que rápidamente se viralizó. “Tenemos boleta única, chicos. Se terminó el curro de los partidos políticos, casta”, afirmó. Por su parte, la diputada Lilia Lemoine destacó cómo este cambio mejorará el trabajo de los fiscales de mesa durante las elecciones. “Nuestros fiscales ya no van a tener que ir con miedo a las escuelas para salvar los votos”, sostuvo, argumentando que la Boleta Única reducirá las prácticas fraudulentas que, según ella, afectaban la integridad de las elecciones.
El secretario de prensa de la presidencia, Manuel Adorni, calificó la aprobación como un “histórico cambio en el sistema político argentino”, mientras que el ministro de Desregulación y Transformación, Federico Sturzenegger, ironizó sobre el papel del kirchnerismo. “Y pensar que algunos creían que el partido de la casta, el peronismo, podía ser garante de la institucionalidad”, comentó en su cuenta de X, en clara alusión a la oposición que mostró ese sector al proyecto.
Finalmente, Florencio Randazzo, del Bloque Encuentro Federal, también celebró la medida, destacando que esta permitirá “modernizar el sistema electoral, darle una mayor calidad y transparencia, más igualdad en la competencia”. El diputado subrayó que el cambio pone fin al “negocio de los fiscales, los partidos vacíos y el robo de boletas”, problemas recurrentes en el sistema electoral tradicional que la Boleta Única de Papel busca corregir.
La ley comenzará a regir en las elecciones legislativas de 2025, y su implementación marcará un nuevo capítulo en la historia electoral de Argentina. Mientras tanto, las divisiones políticas en torno a su aplicación seguirán siendo un tema de debate en el Congreso y la opinión pública.