El presidente Javier Milei expresó su gratitud hacia Brasil por asumir la responsabilidad de la embajada argentina en Venezuela y la “representación momentánea de los intereses de la República Argentina y sus ciudadanos allí”. El personal diplomático brasileño tomó la custodia de la sede diplomática esta mañana, tras la salida del personal argentino de Caracas.
En un posteo en X, Milei destacó los lazos de amistad entre Argentina y Brasil, afirmando: “No tengo dudas que pronto reabriremos nuestra Embajada en una Venezuela libre y democrática”. Esta declaración se enmarca en la postura del mandatario sobre la crisis venezolana y la necesidad de restablecer la democracia en ese país.
La delegación argentina abandonó Caracas luego de que el presidente Nicolás Maduro les diera un plazo de 72 horas para salir del país. El personal brasileño ya ha izado la bandera de su país, como mostró la canciller Diana Mondino en sus redes sociales. Milei, a pesar de sus críticas previas hacia Lula Da Silva por su rechazo a una resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA), destacó: “Los lazos de amistad que unen a la Argentina con Brasil son muy fuertes e históricos”.
La Cancillería argentina informó que Brasil se hará cargo de la custodia de los locales de la misión argentina en Caracas, incluyendo la Embajada, la Residencia Oficial, sus bienes y archivos, así como la protección de los intereses de los nacionales argentinos en territorio venezolano. Además, la custodia incluye a los asilados políticos de la oposición al chavismo refugiados en la embajada argentina desde marzo pasado.
Los asilados bajo protección brasileña son: Magalí Meda, jefa de campaña de Corina Machado; Claudia Macero, jefa de prensa de Machado; Pedro Urruchurtu, encargado de relaciones internacionales; Humberto Villalobos, colaborador de Machado; Omar González, ex diputado de Vente Venezuela, y Fernando Martínez Mottola, una figura importante de la oposición.
El lunes, el canciller venezolano Yvan Gil exigió la salida de los diplomáticos de Argentina y otros países que no reconocieron la reelección de Maduro. Informó el retiro del personal diplomático de las misiones de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. En respuesta, la embajadora de Maduro en Argentina, Stella Lugo, dejó el país y cerró la embajada en Buenos Aires.
En paralelo, Maduro criticó reiteradamente a Milei, calificándolo de “neofascista” y acusándolo de intentar formar un nuevo Grupo de Lima para aislar a Venezuela. Por su parte, el expresidente argentino Alberto Fernández agradeció a Lula Da Silva y pidió disculpas por el “maltrato” libertario hacia Brasil. “Esto es diplomacia de la mejor calidad. Gracias Lula por preservar la soberanía argentina y la integridad de quienes están en esa embajada”, expresó Fernández en sus redes sociales.
La medida de Brasil de asumir la custodia de la embajada argentina en Venezuela refleja un acto de solidaridad y compromiso en un contexto de tensiones diplomáticas en la región, evidenciando los complejos lazos de cooperación y conflicto que caracterizan las relaciones internacionales en América Latina.