Elisa Carrió, exdiputada y líder de la Coalición Cívica, expresó en una entrevista reciente una serie de opiniones sobre figuras políticas clave en Argentina, destacando su postura comprensiva pero crítica hacia Javier Milei y Cristina Kirchner. Carrió afirmó que “comprende pero no justifica” a Milei y expresó sentimientos mixtos hacia Kirchner, señalando que siente “pena” por ella, aunque mantiene un “cariño” y un “respeto tácito” a pesar de haberla denunciado en el pasado.
Durante una entrevista en el canal de YouTube Cenital, Carrió reflexionó sobre la figura de Cristina Kirchner desde una perspectiva personal. “Tengo una gran pena y un cariño por Cristina que no se me van a ir nunca. Porque yo me manejo con los mejores recuerdos, no con los otros. Tenemos un respeto tácito, no sé por qué. Yo sé de su dolor de infancia”, comentó, dejando claro que su valoración de Kirchner está matizada por una comprensión de sus vivencias personales. A pesar de esto, Carrió no evitó mencionar sus críticas, recordando su papel en denunciar a la exmandataria y su compromiso en proteger a su hija, Florencia Kirchner.
Carrió también se refirió al actual presidente Javier Milei, destacando una actitud comprensiva pero igualmente crítica. “A Milei lo comprendo, pero no lo justifico. Él tiene un problema de infancia, de abuso infantil. El padre abusó de él, de palabra y de hecho”, declaró, aludiendo a las duras experiencias de Milei durante su niñez que él mismo ha reconocido públicamente. Carrió señaló que estas experiencias han dejado una marca profunda en el presidente, describiéndolo como alguien brillante pero dependiente, y sugiriendo que su hermana Karina tiene una fuerte influencia en su vida. “La figura más fuerte es Karina, que lo manipula”, añadió, cuestionando el papel de Karina Milei y la transparencia de su participación en el entorno del presidente.
En un tono más crítico, Carrió comparó su trayectoria personal con la de Karina Milei, mencionando su propia dedicación al trabajo desde temprana edad y los modestos beneficios que ha recibido por sus años de servicio. “Yo trabajo desde los 20 años y tengo una jubilación de 900 mil pesos y 42 años de servicio… Tengo que trabajar hasta que me muera”, dijo, subrayando su descontento con la situación actual y contrastándola con la influencia no oficial de Karina Milei. Además, Carrió caracterizó a Javier Milei como una figura exagerada y mediática. “Milei está en hipérbole permanente y eso me causa mucha gracia. Él es mundial, es el Messi del liberalismo”, dijo, usando metáforas deportivas para ilustrar su punto de vista.
Finalmente, Carrió reflexionó sobre la figura de Cristina Kirchner, sugiriendo que sus dificultades personales podrían haber impedido que se convirtiera en una gran presidenta. “Quizás no fue una gran presidente por un dolor de infancia no resuelto jamás”, comentó, añadiendo que Kirchner sufre de una inseguridad personal profunda y una relación compleja con su identidad social y su entorno. “Ella quiere ser clase media tradicional de La Plata y no lo va a ser”, opinó, destacando lo que percibe como una dualidad en la actitud de Kirchner hacia los pobres y los peronistas. Con respecto a los hijos de Cristina y Néstor Kirchner, Carrió expresó su preocupación por su implicación en el poder y el dinero, considerando esto una “tragedia” y defendiendo a Florencia Kirchner como una víctima de las circunstancias. “Por eso defiendo a la hija para que la saquen de la causa, porque es víctima. Y me da mucha pena”, concluyó.
