En una jornada marcada por el reclamo y la movilización, el Frente de Sindicatos Estatales y de Gremios de Empresas del Estado de Argentina, liderado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), ha convocado a un paro nacional de actividades este lunes. La demanda principal es una “urgente” recomposición salarial, pero también se levanta la voz en un “abrazo solidario” en rechazo al cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), anunciado por el Gobierno.
Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, ha señalado que a lo largo del día se multiplicarán las asambleas, protestas y cortes de rutas en todo el territorio nacional. Esta medida de fuerza ha impactado en la administración pública a nivel nacional, provincial y municipal, con hospitales funcionando únicamente con guardias mínimas y los organismos de atención a jubilados, como PAMI y Anses, atendiendo exclusivamente emergencias.
El epicentro de esta jornada de lucha se ha situado en un abrazo simbólico a la sede del Inadi, en pleno corazón de Buenos Aires, en la Avenida de Mayo al 1400. Allí, los manifestantes expresaron su consigna firme: el organismo “no se cierra”. Desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa), se ha destacado que los conflictos en el ámbito de la salud están en aumento debido al deterioro de los salarios y las condiciones laborales.
Por otro lado, la preocupación se extiende por todo el país. Federico Giuliani, secretario general de ATE en Córdoba, ha destacado que la provincia no es ajena a esta realidad nacional. Enfatizó en los despidos sin causa que están ocurriendo tanto a nivel municipal como provincial, así como en organismos nacionales. También abogó por paritarias sin techo, subrayando la necesidad de aumentos salariales que estén acordes con la inflación real del país. Según Giuliani, ATE representa a trabajadores del Estado que se encuentran en situación de pobreza, e incluso muchos de ellos están por debajo de la línea de la indigencia, por lo que una recomposición salarial inmediata es una necesidad apremiante.
En cuanto a las repercusiones de la medida de fuerza, el paro de ATE inició a la medianoche del lunes, impactando en la administración pública a todos los niveles, así como en otros servicios esenciales como la recolección de residuos, el barrido de calles y el mantenimiento de espacios verdes. Se ha criticado el insuficiente aumento otorgado a los jubilados, dejando el haber mínimo muy por debajo de la línea de pobreza establecida por el Indec. ATE recuerda que, durante el último encuentro paritario, el Gobierno ofreció una suba del 12%, mientras que la inflación ya había alcanzado el 20,6% en enero, lo que evidencia un desfase preocupante entre los ingresos y el costo de vida.
