Rosario fue escenario de una impresionante movilización el miércoles, como parte del paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) en protesta contra el decreto de necesidad y urgencia (DNU) y el proyecto de Ley “Bases” impulsados por el Gobierno de Javier Milei. Desde las primeras horas, la adhesión al paro en la ciudad se manifestó con la suspensión de algunos servicios públicos, como la recolección de residuos, y la cancelación de 14 vuelos en el aeropuerto internacional Islas Malvinas, afectando a alrededor de mil pasajeros.
En el ámbito de la salud pública, los centros de atención atendieron solo urgencias hasta las 12, mientras que los hospitales continuaron con atención normal en la mañana y guardias mínimas a partir del mediodía. El transporte público, colectivos y taxis, operó hasta las 19 para luego sumarse a la medida de fuerza hasta la medianoche. A las 12 del mediodía, bancos, comercios, y entidades públicas como los Tribunales provinciales, el correo y las estaciones de servicio cerraron sus puertas en la zona céntrica de Rosario.
La movilización alcanzó su punto culminante en la explanada del Monumento Nacional a la Bandera, donde diversas organizaciones gremiales, políticas y sociales convergieron pasadas las 13.30. Líderes sindicales destacaron que la convocatoria y la participación superaron las expectativas, calificando el paro como “el comienzo de un plan de lucha más amplio”. Antonio Ratner, titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, expresó que la respuesta masiva de la sociedad es un llamado al presidente Milei para que cambie de rumbo y busque consensos en lugar de perjudicar a los trabajadores. La movilización culminó con la lectura de un documento consensuado entre las centrales obreras, donde se rechazaron el DNU y la Ley Ómnibus, junto con otros reclamos. Además, se anunciaron concentraciones y actos en otras ciudades del Cordón Industrial santafesino.