En una entrevista televisiva transmitida por La Nación el pasado domingo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció la implementación de un protocolo con el objetivo de “volver a la normalidad” y evitar que “la gente explote de bronca cuando cortan las calles”. La funcionaria destacó la necesidad de garantizar la libre circulación frente a piquetes o bloqueos, proponiendo un enfoque que permita resolver los problemas de manera más ordenada. Bullrich afirmó que este protocolo orienta a las fuerzas de seguridad a actuar dentro del marco legal y busca satisfacer las expectativas de millones de argentinos que desean vivir en un entorno sin obstrucciones en las calles.

En la conferencia de prensa del jueves pasado, la ministra advirtió sobre las consecuencias de tomar las calles, presentando un “protocolo para el mantenimiento del orden público”. Este incluye medidas como la identificación de quienes corten arterias, la aplicación de leyes con penas de prisión, y el cobro de gastos derivados de la intervención de las fuerzas de seguridad a las organizaciones que violen la normativa. Bullrich expresó que la idea central es “volver a la normalidad” y que las protestas deben realizarse de manera ordenada, solicitando permisos y utilizando espacios designados como plazas y lugares abiertos.

La ministra subrayó la importancia de evitar la pérdida económica, social y de tiempo provocada por los piquetes, enfatizando que el protocolo está diseñado para favorecer una sociedad con mayor previsibilidad en la vida cotidiana. Haciendo eco de las preocupaciones del presidente Javier Milei sobre la inflación, Bullrich destacó que su objetivo es evitar que la gente “exploté de bronca” ante las interrupciones en las calles y abogó por el orden tanto en la economía como en la convivencia ciudadana.

En relación con las movilizaciones anunciadas para el 20 de diciembre, la ministra aconsejó a la población que “no salgan a manifestarse porque van a perder lo que tienen”. Consideró el operativo planificado para estas protestas como “importante” y dejó claro que la intención no es reprimir, sino mantener a la gente en sus trabajos para evitar pérdidas de beneficios sociales. Bullrich reconoció la dificultad del momento actual pero insistió en la necesidad de superarlo para avanzar en la extirpación de la inflación, destacando que el consejo es evitar las manifestaciones y las consecuencias que podrían derivarse de ellas.

En cuanto a las acciones legales contra las organizaciones que generen disturbios, Bullrich detalló que se pasará la cuenta mediante la Justicia por el uso de recursos como cuerpos especiales y camiones hidrantes. Además, se comprometió a calcular los costos y enviar la factura a la Inspección General de Justicia para que el Estado sea resarcido. Finalmente, la ministra anunció su participación en una operación contra el narcotráfico y las cárceles como lugares de delito en la ciudad de Rosario, trabajando en colaboración con el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.