La primera semana posterior al balotaje que coronó a Javier Milei como Presidente electo estuvo marcada por intensas pujas entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) para definir la conformación del futuro Gabinete nacional. La liga de gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) emerge como un actor clave en la oposición, consolidándose como un espacio político que busca contrapesar al nuevo Gobierno.

Durante la semana, Milei se vio inmerso en el desafío de equilibrar las demandas del PRO, que busca posicionar a sus representantes en roles estratégicos, con las presiones internas de su propio partido, LLA. El presidente electo expresó su intención de reconocer a aquellos que contribuyeron a su llegada a la Casa Rosada al conformar su gabinete.

En medio de las tensiones, el PRO logró asegurar la casi segura designación de Patricia Bullrich como ministra de Seguridad, mientras que el sector del PJ cordobés liderado por Juan Schiaretti celebró la nominación de Osvaldo Giordano como titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Este último movimiento fue interpretado como un gesto de aval y reconocimiento hacia el PJ cordobés por parte de Milei.

Aunque muchos de los nombramientos en el Gabinete aún están por revelarse, fuentes del PRO sugieren que es probable que los representantes cercanos a este partido ocupen cargos en niveles inferiores, como Secretarías o Subsecretarías de Estado, en lugar de papeles ministeriales. La elección de Milei de integrar a personas con experiencia durante la gestión 2015-2019, que comparten su enfoque, genera discusiones internas en el espacio libertario, que busca evitar la percepción de que las designaciones están influenciadas por Macri.

La liga de gobernadores de JxC, que se perfila como el único ámbito de debate interno dentro de la coalición, expresó su respaldo al nuevo Gobierno, pero también emitió una advertencia, señalando su papel en controlar la gestión del futuro Gobierno. Este grupo heterogéneo de mandatarios provinciales, que abarca distintas líneas del PRO y la UCR, busca respaldar a Milei sin comprometerse totalmente, negociando fondos para sus provincias a cambio de apoyo legislativo. La declaración conjunta de los gobernadores destaca su deseo de ser considerados en la definición de políticas que afecten la gobernabilidad de sus distritos, estableciendo un claro llamado al diálogo y consenso por parte del próximo Gobierno.