Sandra Raggio, directora de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) bonaerense, lanzó una advertencia en el IX Encuentro Nacional de Familiares víctimas de la tortura y otras violencias estatales y el VII Encuentro de Organizaciones y espacios de memoria. Raggio expresó su preocupación por la “dimensión represiva” que percibe en el discurso del próximo gobierno nacional encabezado por Javier Milei, calificándolo como un “retroceso democrático”. Estos encuentros, que se llevan a cabo en Chapadmalal, buscan abordar los desafíos de la memoria en tiempos de negacionismo y los problemas del sistema penal, entre otros temas relevantes.
En medio de la conmemoración de los 40 años de la recuperación democrática en Argentina, Raggio resaltó la importancia de revisar lo hecho y discutir lo que debe transformarse, señalando el riesgo que enfrentan las políticas de memoria y los avances logrados en la comprensión de la violencia estatal y policial. La directora de la CPM hizo hincapié en el impacto de los discursos de referentes del próximo gobierno, como el presidente electo, Javier Milei, y el ex presidente Mauricio Macri, quienes, según Raggio, han abordado de manera preocupante la política frente a la protesta ciudadana.
Raggio destacó la necesidad de confrontar el negacionismo y fortalecer los argumentos que respaldan la verdad histórica, subrayando que la verdad está del lado de quienes buscan justicia y memoria. En un contexto donde se discuten los desafíos del negacionismo, la directora de la CPM señaló la importancia de reponer hechos y pruebas, confrontando discursos falaces. Estos encuentros también abordan el trabajo en los sitios de memoria, especialmente en momentos de emergencia del negacionismo, y destacan la diferencia entre periodos donde se prioriza la memoria, la verdad y la justicia y aquellos en los que estas cuestiones se relegan.
Los eventos en Chapadmalal, que reúnen a cerca de 700 familiares víctimas de violencia estatal y referentes de sitios y organizaciones de memoria de todo el país, coinciden con el XXII Encuentro de Jóvenes y Memoria, en el que participan 1.200 jóvenes de toda la provincia de Buenos Aires. Estos encuentros, que se prolongarán hasta el próximo sábado, se erigen como espacios fundamentales para la reflexión y la defensa de los derechos humanos en un contexto de incertidumbre política.
