En un comunicado oficial, la Cancillería argentina ha rechazado las recientes declaraciones del Reino Unido que consideran la disputa de soberanía por las Islas Malvinas como una cuestión “resuelta”. La postura argentina destaca la importancia de la resolución 2065 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que insta a ambas partes a negociar para resolver la controversia. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Asamblea General ha reconocido la existencia de la disputa desde 1965, reiterando su posición a lo largo de los años en diversos foros internacionales.
El gobierno argentino, liderado por el presidente electo Javier Milei, recibió recientemente felicitaciones del Reino Unido por su victoria electoral. Sin embargo, la declaración británica incluyó una afirmación controvertida al considerar la disputa de soberanía de las Islas Malvinas como “una cuestión resuelta”. En respuesta, la Cancillería argentina subrayó la vigencia de la resolución 2065 de la ONU y recordó la resolución 37/9 de 1982, que instaba a ambas partes a reanudar las negociaciones de soberanía.
El comunicado de la Cancillería destaca que, a pesar de los 40 años de democracia en Argentina, los sucesivos gobiernos han persistido en demandar la reanudación de negociaciones bilaterales con el Reino Unido. Este enfoque se considera una política de Estado consagrada en la cláusula transitoria primera de la Constitución Nacional, que ratifica la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, así como sus espacios marítimos correspondientes. Además, se establece que la recuperación de estos territorios es un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.
La Cancillería argentina concluyó destacando el compromiso del país con una solución pacífica de la controversia. El 2 de marzo, Argentina propuso al Reino Unido una agenda bilateral renovada sobre el Atlántico Sur, incluyendo la apertura de un proceso formal de negociaciones que abordaría diversos temas de interés mutuo, entre ellos, la reanudación de las negociaciones de soberanía. Este gesto refleja la voluntad argentina de buscar vías diplomáticas para resolver el conflicto en curso.