El Gobierno británico manifestó su descontento con la Unión Europea (UE) por haberse referido a las Islas Malvinas con ese nombre en una declaración conjunta con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). El portavoz del primer ministro británico, Rishi Sunak, calificó esta elección de palabras como “lamentable”. El canciller británico, James Cleverly, afirmó que los isleños de las Falklands, nombre con el que el Reino Unido designa a las Malvinas, tienen derecho a elegir su futuro y resaltó que el 99.8% de los habitantes votaron a favor de permanecer como parte de la familia británica. Estas declaraciones se dan en el marco de la cumbre de jefes y jefas de Estado y de Gobierno de la UE y la Celac, en la que participó el presidente Alberto Fernández.
La mención de la cuestión Malvinas como territorio “en disputa” fue incorporada a la declaración de la cumbre en Bruselas, Bélgica, lo que generó malestar en el Reino Unido. Diplomáticos británicos solicitaron que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, aclarara la postura del bloque, pero un funcionario europeo afirmó que la declaración fue acordada por los 27 estados miembros de la UE y los países de la Celac y que el Reino Unido no forma parte de la UE.
La cumbre entre ambas regiones marcó la primera reunión desde el Brexit, la salida del Reino Unido de la UE en 2020. Se reveló que el Reino Unido hizo esfuerzos diplomáticos para evitar que la UE firmara la declaración, considerando esta situación como una “gran victoria diplomática” para Argentina, según el diario Politico. El vocero del primer ministro británico enfatizó que hubiese sido “totalmente inaceptable” que la UE cuestionara el derecho de los habitantes de las Falklands (Malvinas) a decidir su propio futuro.