En el mediodía de este martes, diversas organizaciones sociales, de derechos humanos y partidos de izquierda se congregaron frente a la Casa de Jujuy en Buenos Aires para expresar su rechazo a la represión llevada a cabo por el gobierno de Gerardo Morales contra las protestas contra la reforma parcial de la Constitución en esa provincia. Durante la manifestación, se demandó la libertad de todos los presos políticos en Jujuy.

La concentración tuvo lugar en el icónico Obelisco porteño a las 12 del día, desde donde los manifestantes marcharon por la avenida 9 de Julio en dirección a la delegación de Jujuy ubicada en el centro de Buenos Aires, en la avenida Santa Fe 967. En ese lugar, se exigirá la inmediata liberación de los detenidos que participaron en las protestas y se denunciará la reforma constitucional represiva impulsada por Gerardo Morales.

Mientras tanto, en la capital jujeña, se desarrolló una nueva y multitudinaria marcha que congregó a diversos sectores de la sociedad en rechazo a la reforma parcial de la Constitución provincial. Sin embargo, la manifestación fue reprimida por las fuerzas policiales cuando se dirigía hacia la Legislatura, donde se estaba llevando a cabo la aprobación de la mencionada reforma. El enfrentamiento policial tuvo lugar aproximadamente a 200 metros del parlamento provincial.

Por su parte, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, quien visitó Jujuy con el propósito de entablar un diálogo con el gobernador Morales sobre el conflicto social, declaró que la situación en Jujuy es grave y compleja. Pietragalla expresó su preocupación por la rapidez con la que se aprobó la reforma constitucional sin consultar a las comunidades afectadas y señaló que algunas modificaciones contradicen las leyes nacionales e internacionales. Además, la Secretaría de Derechos Humanos presentó un habeas corpus colectivo y preventivo debido a la falta de garantías del derecho a la protesta y al riesgo para la integridad física de los manifestantes en Jujuy.

En resumen, las manifestaciones tanto en Buenos Aires como en Jujuy reflejan el repudio a la represión ejercida por el gobierno de Gerardo Morales contra las protestas por la reforma constitucional. Los manifestantes exigen la libertad de los detenidos políticos y denuncian las medidas represivas implementadas en la provincia. Al mismo tiempo, las comunidades originarias continúan movilizadas en contra de la reforma, y tanto el secretario de Derechos Humanos como la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación han manifestado su preocupación por la falta de diálogo y la violación de derechos en Jujuy.