El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, destacó la gravedad y complejidad de la situación en Jujuy después de la represión ocurrida el viernes pasado durante las protestas contra la reforma constitucional provincial. Según el funcionario, muchas comunidades se sienten angustiadas ya que la reforma fue aprobada en menos de un mes sin haber sido consultadas, a pesar de que se ven afectados sus intereses.
Durante una entrevista en Radio Provincia desde Jujuy, Pietragalla informó que estuvo presente hasta las 2:30 a.m. frente al Penal de Alto Comedero, donde todos los detenidos fueron liberados. Además, criticó el hecho de que hayan sido trasladados a una prisión en lugar de permanecer en una comisaría. El funcionario advirtió que la ceremonia de juramento del texto actualizado de la Constitución, programada para el martes, generará un conflicto importante, ya que según su observación de las comunidades, están dispuestas a todo porque no tienen nada que perder.
Pietragalla Corti expresó su preocupación por las modificaciones constitucionales que contradicen leyes nacionales e internacionales y la falta de consulta con el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). Mencionó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mostró su preocupación durante su viaje hacia Jujuy. Además, denunció la falta de respuesta por parte de las autoridades provinciales, indicando que parecen estar de vacaciones en medio de este conflicto. Según sus palabras, es un conflicto sin resolución debido a la urgencia de la provincia por avanzar rápidamente, posiblemente por las aspiraciones electorales del gobernador Gerardo Morales.
En cuanto a las personas detenidas, todas ellas fueron liberadas durante la noche del sábado y la madrugada del domingo. Entre los liberados se encontraban el periodista Camilo Haro Galli, el turista Hernán Oviedo de Buenos Aires, el vocal de la comisión municipal de El Moreno Santiago Lamas y la estudiante universitaria Carmen Benicio, residente de la comunidad de Quebraleña. Además, como resultado de la represión policial durante las protestas, un joven de 17 años perdió un ojo debido al impacto de una bala de goma disparada por un oficial de policía.
