El Museo del Holocausto de Buenos Aires emitió un comunicado el pasado 4 de mayo, celebrando la decisión del presidente argentino, Alberto Fernández, de cancelar la “Orden de Mayo” otorgada en 1979 a Maurice Papon. Papon fue un funcionario francés condenado por su colaboración en la deportación de 1.600 judíos durante la ocupación nazi en Francia. La entidad señaló que la decisión del presidente es un acto de justicia que fortalece el compromiso del Estado argentino y del propio Fernández con la memoria del Holocausto, que es una política de Estado en Argentina.

La condecoración “Orden de Mayo” fue otorgada a Papon durante la última dictadura cívico-militar en Argentina. El comunicado destacó que la decisión del presidente Fernández es un acto de justicia, que fortalece el compromiso del Estado argentino con la memoria del Holocausto y sus víctimas. La entidad afirmó que decisiones como estas son importantes para mantener viva la memoria y que se evite la glorificación de personas involucradas en actos inhumanos.

La cancelación de la condecoración “Orden de Mayo” otorgada a Papon fue resuelta mediante el decreto 253 y publicada en el Boletín Oficial. La norma establece la cancelación del derecho del ya fallecido Maurice Papon y sus allegados de usar las insignias de la “Orden de Mayo al Mérito” en el grado de “Gran Cruz”. También dispone adoptar los recaudos pertinentes con el fin de solicitar a los allegados del recipiendario la devolución de las insignias por actos incompatibles con la dignidad de la Orden. El anuncio de la cancelación de la condecoración fue encabezado por el presidente Fernández en la Casa Rosada el 4 de mayo.

En resumen, el Museo del Holocausto de Buenos Aires celebró la decisión del presidente argentino, Alberto Fernández, de cancelar la “Orden de Mayo” otorgada en 1979 a Maurice Papon, un funcionario francés condenado por colaborar con la deportación de judíos durante la ocupación nazi en Francia. La entidad destacó que la decisión del presidente es un acto de justicia que fortalece el compromiso del Estado argentino y del propio Fernández con la memoria del Holocausto, que es una política de Estado en Argentina. La cancelación de la condecoración fue resuelta mediante el decreto 253 y publicada en el Boletín Oficial, y el anuncio fue encabezado por el presidente Fernández en la Casa Rosada.