Durante una nueva audiencia en el juicio por los crímenes cometidos en los centros clandestinos de Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes e Infierno, dos testigos relataron los secuestros y torturas que padecieron durante la última dictadura cívica militar en Argentina. El matrimonio compuesto por Jorge Garra y Nora Feliz, comparecieron ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata para denunciar estos hechos. Ambos coincidieron en que con sus testimonios pretendían dar a conocer la verdad ante las voces que niegan lo sucedido en esos lugares de terror.
La audiencia tuvo lugar en los tribunales federales de La Plata, donde se lleva a cabo el juicio de lesa humanidad que juzga a 16 represores, entre ellos el exmédico policial Jorge Berges. Durante la misma, también se leyeron las nuevas imputaciones para el acusado Alberto Candiotti por más de una treintena de casos de privación ilegítima de la libertad y torturas infligidas en el excentro clandestino que funcionó durante la última dictadura militar en la Brigada que la Policía de la provincia de Buenos Aires tenía en la localidad de San Justo.
Garra y Feliz, sobrevivientes de la dictadura que aún permanecen casados, declararon que durante sus cautiverios estuvieron alojados en la Brigada de San Justo. Garra relató que el 30 de diciembre de 1977, una patota de la policía de la Provincia allanó su vivienda y fueron llevados en un automóvil Torino blanco hasta la Brigada San Justo. Allí fueron separados y él fue torturado a través de picanas, golpes y submarino, entre otros métodos. Por su parte, Feliz detalló las torturas que sufrió, recordando que fue llevada a una escalera donde había otras personas y le preguntaron su nombre, recibiendo una trompada y siendo amenazada con ser llevada a la parrilla si no hablaba.
El acusado Alberto Candiotti, teniente primero y luego capitán del Destacamento 101 de Ejército, se negó a prestar declaración indagatoria y fue imputado por al menos 39 casos de privación ilegítima de la libertad y tormentos. Según la imputación leída, “fue un auxilio imprescindible para la comisión de los hechos que aquí se juzgan”. Candioti no había sido incluido entre los acusados del juicio realizado anteriormente sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos en San Justo. Garra expresó su repudio por recientes declaraciones de Luis Moreno Ocampo, quien afirmó que el Partido Comunista fue cómplice de la dictadura y que sus militantes no fueron torturados.