La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ha criticado el fallo del Tribunal Superior de Londres a favor de los “fondos buitres”, que considera una muestra del endeudamiento argentino. También ha apuntado a la falta de justicia en las sentencias otorgadas a este sector financiero en instancias internacionales. En su cuenta de Twitter, ha elogiado una publicación del ministro de Hacienda y Finanzas de Buenos Aires, Pablo López, que “desnuda algo más grave: los fondos buitres siempre obtienen sentencias de tribunales extranjeros que nunca se ajustan a derecho, pero si a darles rentabilidades extraordinarias”.
Fernández se ha referido al juicio que se está llevando a cabo en Londres contra Argentina por el método de cálculo de una serie de bonos de deuda. Aunque ha aclarado que la sentencia no es definitiva y que el país va a apelar, considera que refleja la verdadera tragedia histórica de Argentina: su endeudamiento financiero y la manipulación mediática, a la que se refiere como Clarín.
El ministro López ha apuntado contra Clarín por una tapa donde sostenía que el fallo se debía a una irregularidad con los datos del Indec en relación al crecimiento del PBI en 2013. López ha argumentado que el juez no concedió ese argumento ni que hubo mala fe de Argentina. Además, ha criticado a los “buitres” que “reclaman el pago” y al “tribunal inglés” que “les da la razón por una cuestión técnica”. También ha criticado a Clarín por “informar” de forma tendenciosa y engañosa, tomando partido por los buitres.
López ha dejado claro que el instrumento de los bonos ligados al PIB fue diseñado para que el país pagara a sus acreedores solo cuando creciera más del 3%. Todos los implicados coinciden en que en 2013 eso no pasó, por lo que no correspondía pagar. Según López, lo que quieren los buitres y lo que concede el juez es que se pague aunque el país no creció. Ha calificado el fallo de “escandaloso”.
El ministro López había tildado el fallo de “sinsentido” el miércoles y había advertido que “se avecinaba una embestida judicial vinculada a los fondos buitre”. Considera que esto es una costumbre en un año electoral, y que es otro ataque ligado a los fondos buitre, después del fallo sobre YPF. Según López, en 2013 se actualizó la base de medición del PIB, que estaba armada sobre la estructura económica de 1993, por pedido y junto al FMI. Los cupones PIB sólo se pagaban si Argentina crecía más del 3%. Argentina, según las estadísticas públicas y privadas, creció en 2013 por debajo de ese porcentaje. Cuando el gobierno de Macri estimó de nuevo el crecimiento, también dio que en 2013 Argentina había crecido un 2,4%.
