El nuevo canciller y ex secretario de Finanzas, Pablo Quirno, protagonizó este jueves una presentación cargada de definiciones políticas y económicas ante la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, donde defendió el proyecto de Presupuesto 2026 y apuntó directamente contra el kirchnerismo. En un informe en el que repasó la evolución de la deuda pública, aseguró que la gestión anterior dejó un nivel de compromisos insostenibles y afirmó que la reciente victoria electoral permitirá “reducir” la incertidumbre cambiaria de los últimos meses. También se mostró confiado en que el Banco Central avanzará en la acumulación de reservas. “El gobierno de Milei fue el que más reservas ha comprado en la historia”, afirmó, al destacar adquisiciones por US$ 27.000 millones, “el doble del gobierno anterior”.
Durante su exposición, Quirno subrayó que el principal problema estructural de la economía argentina es “la credibilidad y el acceso al mercado”, enfatizando que la actual administración “limpió los 61 millones de dólares equivalentes” que encontró en el Banco Central y fortaleció las reservas a partir del programa acordado con el FMI. Atribuyó la volatilidad cambiaria previa a las elecciones al temor de los actores económicos ante un eventual regreso del kirchnerismo: hubo compras de dólares “por miedo o pavor a que vuelvan ustedes”, expresó mirando a un grupo de diputados de Unión por la Patria. Y agregó que, tras el resultado del domingo, “las compañías van a acumular dólares y el Banco Central va a hacer la acumulación de reservas prevista para los pagos que hay que hacer de la deuda”.
Frente a una oposición con presencia reducida, el funcionario criticó duramente a Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Recordó que en 2020 presentaron la reestructuración de deuda como una operación “virtuosa”, pero dijo que ocultaron que los vencimientos comenzarían a pagarse una vez finalizado su mandato. “Lo que hicieron fue patear la pelota para adelante”, sostuvo. En la misma línea, afirmó que la deuda consolidada al asumir el Gobierno se ubicaba en US$ 485.000 millones y que, entre noviembre de 2023 y agosto de 2025, se logró una reducción de US$ 50.000 millones. Actualmente, indicó, el stock asciende a US$ 452.000 millones, incluyendo los compromisos asumidos por la administración libertaria.
Quirno insistió en que la deuda es “hija del déficit fiscal” y detalló que, desde 2011, los niveles de endeudamiento crecieron de forma significativa, con un incremento “cuatro veces mayor” durante la última administración peronista respecto del registrado durante el gobierno de Mauricio Macri, lo que equivaldría a unos US$ 152.000 millones adicionales. Aprovechó además la ocasión para reivindicar las políticas libertarias, mencionando que la reducción del déficit permitió “cortar la corrupción, la intermediación”. Y añadió: “Eso posibilitó que la gente se dé cuenta de que fue estafada porque les hacían creer que tenían que ir por el choripán a los piquetes sin recibir nada a cambio”.
En otro tramo de la exposición, descartó condicionamientos en la asistencia recibida del gobierno de Donald Trump, al afirmar que “no hay ninguna condicionalidad” más allá del pedido de continuar con el ordenamiento fiscal. Sobre la intervención del Tesoro en el mercado cambiario mediante la compra de pesos, la definió como la acción de “un agente económico más”. También anticipó que, de cara al inminente encuentro del presidente Javier Milei con los gobernadores, el Gobierno aspira a un “diálogo más amplio y profundo” y remarcó que no habrá negociaciones “con el sistema de toma y daca”, ratificando que las obras públicas deberán financiarse con capital privado.
La reunión terminó con el retiro de los legisladores opositores, dejando a Quirno frente a diputados oficialistas y aliados. El debate en comisión continuará el próximo martes, cuando se buscará emitir dictamen. Nicolás Massot ya adelantó que presentará un dictamen de minoría y se espera que Unión por la Patria haga lo propio. Aunque el peronismo pretende llevar el proyecto al recinto el 12 o 13 de noviembre, el oficialismo buscará postergar la discusión para tratarlo con la nueva conformación del Congreso.





