En la anteúltima rueda previa a las elecciones legislativas, el mercado cambiario mostró un alivio inesperado: el dólar descendió con fuerza tanto en el segmento minorista como en el mayorista, en una jornada que los operadores describieron como la más optimista de la semana. En el mercado formal, la divisa retrocedió 10 pesos y cerró a $1.505 en el Banco Nación, mientras que en el mayorista bajó a $1.479, su menor valor desde el lunes. Los dólares financieros también acompañaron el movimiento a la baja, con caídas superiores al 3% que llevaron al MEP a $1.533 y al contado con liquidación a $1.551, generando un clima de mayor estabilidad en la previa electoral.
La rueda, que registró operaciones por US$ 677 millones al contado, estuvo atravesada por especulaciones sobre una nueva y contundente intervención del Tesoro de los Estados Unidos en el mercado local. Según operadores, la baja pronunciada de los dólares financieros sería una señal adicional de esa estrategia. “El miércoles trascendió que el Tesoro norteamericano intervino con un monto cercano a los US$ 450 millones”, la mayor venta diaria desde que comenzó a operar a través de bancos internacionales hace dos semanas. A diferencia de jornadas anteriores, la operatoria de este jueves habría comenzado con un bloque inicial de ventas para dar una señal fuerte, seguido por intervenciones más moderadas durante el resto del día.
El movimiento del dólar vino acompañado por un repunte generalizado de los activos argentinos. Los bonos en dólares subieron hasta 1,70% en Nueva York después de haber retrocedido en la víspera, mientras que las acciones que cotizan en Wall Street avanzaron más del 13%. El rebote fue especialmente pronunciado en Supervielle, que creció 13,7% tras varias semanas de presión vendedora. YPF también mostró dinamismo, con una suba del 8,7%, y Central Puerto avanzó 7,1%. En Buenos Aires, el índice Merval trepó 1,8% en pesos y 5,8% medido en dólares.
El impulso se potenció cuando se confirmó la designación de Pablo Quirno como nuevo canciller en reemplazo de Gerardo Werthein. Cercano al ministro Luis Caputo, su nombramiento fue leído en el mercado como una señal de continuidad en el manejo económico dentro del gobierno de Javier Milei. Desde PPI interpretaron que parte del repunte se explica por “la mayor flexibilidad política que el oficialismo estaría mostrando en la antesala de los comicios”, y destacaron que el Gobierno envió señales de disposición a negociar el Presupuesto 2026 con la oposición, un giro que “contrasta con la postura previa, cuando buscaba imponer su propio texto”.
La consultora CMA observó que “el dólar mayorista cerró con baja de 0,67% en $1.479,00 para la venta según datos del Mercado Abierto Electrónico (MAE), y cerró nuevamente con caída ante posible intervención del Tesoro de EE.UU., declaraciones de Caputo y medidas del BCRA”. Además, indicaron que el tipo de cambio mayorista “acumula un alza de $29,00 en la semana ante los $30,00 que subió en el mismo período de la semana anterior”.
Desde el análisis bursátil, Milo Farro, de Rava, destacó que “se produjo un fuerte rebote del índice Merval, lo que podría marcar el inicio de un ‘mini rally electoral’”, con un movimiento especialmente positivo en bancos y energéticas. También señaló que el optimismo se trasladó al mercado de futuros, donde hubo descensos promedio del 1,5% y el vencimiento de octubre volvió a operar dentro de la banda de flotación. “Este clima se produce en medio de nuevas declaraciones del Ministro de Economía, quien reafirmó la continuidad del esquema cambiario”, explicó.
El propio Caputo aportó definiciones claves durante la mañana, al afirmar que está “cómodo con el dólar a $1.500” y expresar confianza en que Estados Unidos continúe comprando pesos en el mercado local. Además, consideró que las elecciones legislativas “son más importantes que las de 2027” y sostuvo: “Para graduarnos de país serio necesitamos menos volatilidad política”. En línea con los dichos del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, el ministro reconoció: “El tipo de cambio, como bien dijo Bessent, lejos de ser bajo es un tipo de cambio ya más bien alto”.





