A contramano de las señales de enfriamiento que comienzan a mostrar los bancos ante el endurecimiento monetario y la volatilidad cambiaria de los últimos dos meses, el mercado inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires tuvo en septiembre uno de sus mejores meses en años. De acuerdo con el informe del Colegio de Escribanos porteño, durante ese período se concretaron 6.998 escrituras de compraventa, cifra que no solo desmiente la expectativa de una desaceleración generalizada, sino que además representa un incremento del 35,7% respecto del mismo mes del año pasado. En términos económicos, el salto fue aún más contundente: el monto total de las operaciones ascendió a $1.162.355 millones, un aumento de casi 140% interanual.
El valor promedio de cada escritura fue de $166.098.185, equivalente a unos 116.608 dólares al tipo de cambio oficial. Este promedio implica una suba del 76,7% en pesos y del 23,7% en dólares frente a septiembre de 2024. Sin embargo, el dato que más sorprendió a los operadores del sector fue el repunte de los préstamos hipotecarios. Durante septiembre se firmaron 1.486 escrituras con crédito, lo que marcó un salto del 110,8% interanual. En el acumulado de los primeros nueve meses de 2025, ya se concretaron 10.827 operaciones hipotecarias, un incremento del 449,5% frente al mismo período del año anterior. Si bien en los bancos se advierte cierta cautela hacia adelante, los actores del sector esperan que esta tendencia alcista se repita en octubre antes de que el ajuste crediticio impacte de lleno.
Magdalena Tato, flamante presidenta del Colegio de Escribanos de la Ciudad, destacó el dinamismo que mantiene el mercado pese a las condiciones económicas. “Septiembre fue un gran mes contra todos los pronósticos de cierta desaceleración inmobiliaria: fue el tercer mejor septiembre de toda la serie histórica y la mejor performance hipotecaria con este nuevo ciclo de créditos, alcanzando casi 1500 operaciones en bancos”, señaló. De cara al futuro, advirtió que la continuidad del impulso dependerá del trabajo conjunto entre entidades públicas y privadas: “Por quinto año consecutivo tenemos subas interanuales y eso es un dato positivo que obliga a elevar la vara año a año, por eso el desafío es trabajar articuladamente con todos los actores y organismos para generar todos los estímulos posibles”.
Las expectativas del sector indican que octubre podría consolidarse como otro mes récord, traccionado por los préstamos para vivienda. Sin embargo, se prevé que en los últimos dos meses del año la actividad se modere debido a una contracción en la oferta crediticia por parte de las entidades financieras. Aun así, septiembre dejó señales claras: el interés por la compraventa en la Ciudad sigue firme y, por ahora, la demanda continúa sorteando las turbulencias macroeconómicas.





