A tres días de las elecciones legislativas nacionales, el gobernador bonaerense Axel Kicillof intensificó sus cuestionamientos al presidente Javier Milei y puso en el centro del debate la implementación de la Boleta Única Papel (BUP). En declaraciones a El Destape Radio, el mandatario provincial aseguró que “nadie sabe cómo carajo se usa”, en referencia al nuevo sistema de votación, al tiempo que responsabilizó al Presidente por haber impulsado un mecanismo que, según dijo, generó confusión y obligó a los gobiernos provinciales a redoblar esfuerzos informativos en pleno cierre de campaña.
En ese sentido, Kicillof defendió su decisión de desdoblar las elecciones bonaerenses al sostener que “estamos todos desesperados en todo el país explicando cómo se vota con la Boleta Única”, y afirmó que haber combinado dos sistemas de votación hubiera sido un caos: “Imagínense decirles ‘mirá, después de eso tenés que ir al cuarto oscuro y votar’. Era un lío que lo armó Milei porque entendió que le convenía”. También evaluó que la estrategia oficialista terminó resultando contraproducente: cuando el conductor del programa le recordó que la boleta nacional de Milei lleva la cara de José Luis Espert, el gobernador remató: “La verdad que la cagaron, pero fue después”.
A nivel político y económico, el gobernador sostuvo que Milei atraviesa una racha adversa tanto en términos electorales como en la gestión del Gobierno nacional. “El plan era Boleta Única Papel en todo el país y ganar con la marca. Muchas cosas le vienen saliendo mal, algunas vinculadas a lo electoral y lamentablemente otras vinculadas a la vida cotidiana, a la economía, al país. Todo le viene saliendo mal”, sentenció. En paralelo, apuntó contra la influencia del presidente estadounidense Donald Trump, a quien calificó como “el jefe de campaña” de Javier Milei, y agregó que el vínculo bilateral parece guiado por los intereses del mandatario norteamericano: “Parece estar programado por el enemigo”, afirmó. Según Kicillof, Trump “lo ningunea, lo humilla, lo maltrata, le dice verdades muy duras” y condiciona la asistencia financiera de Estados Unidos al resultado de las elecciones argentinas, tras haber dicho que el país “está muriendo”.
El gobernador bonaerense también aseguró que Milei muestra una postura de subordinación frente a los sectores de poder. “Con los ricos, con los poderosos, se vuelve medio cholulo y felpudo”, expresó, aunque evitó hacer predicciones sobre el comportamiento de Trump tras los comicios: “Es muy difícil. Ha demostrado ser bastante impredecible”, sostuvo, mencionando los cambios abruptos en la política arancelaria de Estados Unidos.
Kicillof cuestionó además la intervención del JP Morgan en el mercado cambiario, luego de que Bloomberg informara que la entidad actuó para frenar la suba del dólar. “Es de una opacidad lo que está arreglando Milei con el Tesoro y ahora parece que con JP Morgan”, planteó, y advirtió: “La plana mayor de Economía son todos JP Morgan. Advierto a la sociedad: no está bien lo que está pasando, es muy oscuro, muy complejo”. También remarcó que “ni el Citi, ni el JP Morgan, ni el Tesoro norteamericano son sociedades de beneficencia” y subrayó que todo préstamo externo implica costos futuros para la Argentina.
En materia electoral, Kicillof destacó la importancia de los comicios del 26 de octubre y reiteró que el oficialismo planea avanzar con reformas profundas. Según dijo, entre las prioridades del Gobierno nacional aparecen “la reforma laboral, que es sacarle derechos laborales al agente; privatizar el Pami; la reforma tributaria, sacarle impuesto a los ricos y ponerle más carga a los pequeños contribuyentes”. Para el gobernador, esa agenda revela la trascendencia del voto: “Es muy importante este 26 de octubre”.
Por último, vinculó esta elección con el proceso de reconstrucción del peronismo de cara a 2027: “Venimos transitando eso. Tenemos el objetivo de gobernar Argentina de 2027 a favor de los sectores populares, la industria, la soberanía, los jubilados, la cultura y la ciencia”, concluyó.





