Tensión en Diputados: Pazo defendió la baja temporal de retenciones y reclamó apoyo a la “inocencia fiscal”

En medio de una sesión marcada por gritos, chicanas y acusaciones cruzadas, el titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), Juan Pazo, defendió ante la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados la polémica baja temporal de retenciones que generó una pérdida estimada de 1.500 millones de dólares en la recaudación. El funcionario no solo insistió en que la medida fue necesaria en un contexto de crisis financiera, sino que también presionó a los legisladores para que avancen con el proyecto de “principio de inocencia fiscal”, iniciativa del Ejecutivo destinada a incentivar que los ahorristas blanqueen dólares guardados “en el colchón”. La reunión, presidida desde ahora por el libertario Bertie Benegas Lynch tras la licencia de José Luis Espert, estuvo atravesada por fuertes cruces entre el oficialismo, el kirchnerismo y otros bloques opositores.

El momento más tenso se produjo cuando el diputado de Unión por la Patria y ex titular de la AFIP, Carlos Castagneto, exigió explicaciones por la eliminación de retenciones que duró solo tres días y benefició a un puñado de empresas. Pazo atribuyó la decisión a la “desestabilización” que habría generado el Congreso al aprobar proyectos vinculados a universidades, discapacidad y jubilaciones. “La medida fue excepcional en un momento de crisis financiera. Se produjo porque en este recinto se quiso vulnerar el superávit fiscal”, lanzó el funcionario, despertando la reacción inmediata de legisladores opositores. Su tono irritó aún más a la comisión cuando aseguró, en una frase que encendió los ánimos: “Es una cuenta aritmética, tenemos posibilidad de entenderlo en esta comisión que es de Presupuesto, si no les presto una calculadora. Si quiere lo explico con manzanas pero se lo explico”. La respuesta llegó de inmediato: el radical Fernando Carbajal se levantó de su banca y le gritó que le estaba faltando el respeto, mientras otros diputados reclamaban que dejara de “chicanear”.

Pazo insistió en que la medida no perjudicó a los productores y pidió bajar el tono, aunque volvió a apuntar contra el kirchnerismo. “Es la primera vez que un Gobierno en una situación similar decidió bajar un impuesto y no subirlo, no ponerle cupo de exportación, no prohibir la exportación de carne, no prohibirle que saquen la guita, ponerle cepo y agarrar y manotearle la billetera a los argentinos”, dijo. Luego ofreció disculpas parciales y buscó robustecer su defensa con números: explicó que mientras la soja cotizaba a 370 dólares en Chicago, en Rosario lo hacía a 295. Tras la baja de retenciones, sostuvo, los productores argentinos vendieron a 350 dólares. “El 95% de las subas fue al bolsillo de los productores”, afirmó.

La reunión ya había comenzado caldeada. En su exposición inicial, Pazo decidió no referirse al Presupuesto 2026 —eje formal del encuentro— y dedicó su tiempo a justificar el proyecto de “principio de inocencia fiscal”, pensado para ampliar la base tributaria sin crear nuevos impuestos. La interrupción de los legisladores fue inmediata: “No es tema libre”, cuestionó uno de ellos, mientras el jefe de bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, ironizó: “Es lo mismo que yo le venga a hablar acá de los departamentos que no tiene declarados en Florida”. Pazo negó las acusaciones sobre su patrimonio y respondió: “Trabajé toda mi vida en el sector privado y tengo todas las declaraciones juradas, prueben hacerlo… deberían trabajar y no vivir del Estado”.

El titular del ARCA insistió en que la evasión es uno de los principales problemas fiscales del país. “En 2024 la evasión del IVA fue de más del 37%, similar al momento post crisis de 2001”, explicó. Detalló además que 4 de cada 10 argentinos trabajan en la informalidad y que hay una fuerte concentración en la estructura tributaria: solo 11 mil grandes contribuyentes generan el 70% de la recaudación y mil de ellos aportan más de la mitad. “Hay que ampliar la base tributaria y concentrar la atención en las grandes maniobras de evasión”, afirmó.

El proyecto de “principio de inocencia fiscal” —que aún no comenzó a discutirse en comisiones— propone elevar los montos que activan delitos penales tributarios, reducir los plazos de prescripción y crear un régimen simplificado de Ganancias. Mientras tanto, la discusión en Diputados dejó en claro que el debate fiscal seguirá atravesado por tensiones políticas, reclamos cruzados y un clima que promete nuevas confrontaciones.