El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, encabezó este lunes la apertura oficial de la traza central de la Autovía Trelew–Puerto Madryn, un tramo clave de la Ruta Nacional N° 3 cuya finalización estaba pendiente desde hace dos décadas. En el acto, el mandatario destacó que “es la primera vez que se finaliza una ruta nacional con recursos provinciales”, y remarcó el carácter histórico de una obra que, desde 2006, había quedado marcada por sobreprecios, paralizaciones y denuncias de corrupción vinculadas a la empresa Austral Construcciones, propiedad de Lázaro Báez, durante el gobierno de Néstor Kirchner.
Torres abrió su discurso con un pedido de “disculpas” a las víctimas de accidentes viales que ocurrieron en los últimos años debido a la falta de infraestructura adecuada. Señaló que “durante estos 20 años de desidia, hubo casos de corrupción que nos pusieron en la vidriera nacional y nos avergonzaron a todos los chubutenses”. En ese sentido, advirtió que la historia de esta obra debe servir de aprendizaje: “Tenemos que ser plenamente conscientes de las consecuencias de esa desidia y de esa corrupción. Lamentablemente, las consecuencias fueron mucho más graves que sólo la parte económica”. Según explicó, la autovía se transformó en un símbolo del manejo irregular de fondos públicos: “Esta ruta, que fue durante muchísimo tiempo el paradigma de la corrupción, es la única de la Argentina que se pagó literalmente cinco veces en los últimos 20 años y no se terminó”.
El gobernador también apuntó contra las empresas involucradas en los sucesivos fracasos del proyecto. Sostuvo que “muchos de los adjudicatarios abandonaron las obras y no les pasó nada por ser empresarios amigos del poder de turno”, y recordó que “otros terminaron presos por esta y otras tantas cuestiones”. Subrayó la importancia de “recordar de dónde venimos para no perder nunca el foco de hacia dónde tenemos que ir”, reivindicando la decisión de concluir la obra con financiamiento provincial como parte de una política de transparencia y eficiencia en la gestión pública.
La autovía completada incluye 57 kilómetros de duplicación de calzada, cantero central, reconstrucción del pavimento existente, banquinas internas y externas pavimentadas, intersecciones, retornos, iluminación y diversas obras complementarias. Desde la gobernación remarcaron que el corredor tiene un valor estratégico tanto para el desarrollo productivo como para el turismo, ya que mejora la conexión entre el norte y el sur del país. Con la inauguración, Trelew y Puerto Madryn quedan plenamente vinculadas por una vía segura y moderna, lo que permitirá reducir tiempos de viaje, optimizar el transporte de cargas y favorecer un mayor flujo turístico hacia la costa chubutense.
Torres también destacó que la finalización de esta obra permite a la provincia desendeudarse del Fondo Fiduciario para el Desarrollo de las Provincias, gracias a un acuerdo firmado con el ministro de Economía, Luis Caputo, que habilita a Chubut a ejecutar obras nacionales inconclusas con fondos propios. Esta decisión —indicó— sienta un precedente para evitar futuros retrasos producto de disputas administrativas o incumplimientos empresariales.
La obra, que se había iniciado en 2006 con Austral Construcciones y que luego atravesó múltiples interrupciones, sobreprecios, quiebras empresariales y fallas estructurales, fue calificada por el propio Torres como “un emblema de la corrupción y la desidia”. En respuesta a este historial, a comienzos de 2024 la Legislatura provincial aprobó la Ley de Transparencia, Control y Participación Ciudadana en Licitaciones de Obra Pública, iniciativa impulsada por el gobernador apenas asumido. Bajo ese nuevo marco legal, la obra fue nuevamente licitada y adjudicada a Semisa Infraestructura S.A. por un monto superior a los $17 mil millones. Los trabajos comenzaron dos meses después, permitiendo finalmente concretar una obra postergada por casi dos décadas.
