YPF dio este viernes un paso estratégico para el desarrollo energético del país al firmar un acuerdo técnico con la petrolera estatal italiana ENI, con el objetivo de impulsar la producción y exportación de gas natural licuado (GNL) a gran escala desde Vaca Muerta. El proyecto, que podría posicionar a Argentina como un actor relevante en el mercado global de energía, busca que el país genere exportaciones por entre 45.000 y 50.000 millones de dólares anuales a partir de 2031. Para alcanzar ese objetivo, ambas compañías intentarán obtener el mayor préstamo privado para un proyecto en la historia argentina, una financiación de al menos US$ 20.000 millones. “Estoy convencido de que lo vamos a lograr”, afirmó Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, al anunciar el acuerdo.
El entendimiento marca un paso clave antes de la decisión final de inversión, prevista para entre abril y junio de 2026. Si avanza, las obras de infraestructura y el desarrollo de pozos podrían alcanzar los 40.000 millones de dólares, además de crear aproximadamente 50.000 nuevos puestos de trabajo. Se trata de un proyecto sin precedentes: permitirá duplicar la actividad en Vaca Muerta y sumar más de US$ 14.000 millones anuales en exportaciones combinando petróleo, líquidos y gas asociado de unos 800 pozos. En su etapa 2, el proyecto “Argentina LNG”, que apunta a integrar a todas las productoras de gas de Vaca Muerta, tendrá una capacidad mínima de 12 millones de toneladas métricas anuales (MTPA), equivalentes a más del 35% de la producción actual de gas natural del país.
El esquema contempla la exportación mediante dos barcos de gran escala con capacidad de 6 MTPA cada uno, que operarán como plantas flotantes de licuefacción en la costa de Río Negro. Estas unidades enfriarán el gas a –161 grados, reduciendo su volumen 600 veces para permitir su transporte. En los próximos meses, YPF y ENI buscarán sumar a Shell como tercer socio, lo que elevaría la capacidad conjunta de las etapas 2 y 3 a 18 MTPA. Actualmente, Argentina ya tiene en marcha la etapa 1 del GNL a través del consorcio Southern Energy (SESA), que incluye a PAE, YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG. Ese proyecto comenzará a exportar en 2027 con 2,45 MTPA, y en 2028 alcanzará 5,95 MTPA.
El presidente Javier Milei destacó el alcance del acuerdo: “Esta etapa con ENI contempla la adjudicación de los diseños de ingeniería para las unidades flotantes de licuefacción, las plantas de tratamiento de gas y el gasoducto que conectará Vaca Muerta con la costa de Río Negro, desde donde se realizará la exportación”. También remarcó que “se prevé que ambas compañías puedan invitar a otras empresas líderes en el mercado global de GNL a sumarse al proyecto, que consolidará a la Argentina como un proveedor confiable y competitivo de energía a escala internacional”.
La decisión de ENI de apostar por Argentina responde a un cambio profundo en la matriz energética europea. Según Claudio Descalzi, CEO de la petrolera italiana, Italia busca diversificar sus fuentes de abastecimiento en un mercado dominado por Estados Unidos, Qatar y Australia. Tras la invasión rusa a Ucrania, Europa dejó de confiar en el gas ruso y aumentó fuertemente sus compras de GNL estadounidense. En un escenario en el que el continente combina una matriz renovable intermitente, rechazo social y político a la energía nuclear y una demanda creciente impulsada por los autos eléctricos y la inteligencia artificial, la oferta argentina aparece como una oportunidad estratégica. Vaca Muerta, con sus vastos recursos, se vuelve así un pilar potencial para garantizar energía estable y competitiva en las próximas décadas.





