La Justicia exige detalles al Gobierno sobre la reimpresión de boletas tras la renuncia de Espert

En un contexto de fuerte tensión institucional y a apenas veinte días de las elecciones del 26 de octubre, la Junta Electoral Nacional con competencia en la Provincia de Buenos Aires exigió al Gobierno que informe, antes de mañana a las 8:30, el costo y la logística necesaria para reimprimir 14 millones de boletas únicas. La medida se da tras la renuncia de José Luis Espert como candidato, y el pedido de La Libertad Avanza de reemplazarlo por Diego Santilli en las boletas ya distribuidas. De acuerdo con fuentes judiciales, la eventual reimpresión podría costar entre 10 y 12 millones de dólares.

El juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, recibió este lunes el escrito presentado por los representantes legales de La Libertad Avanza —Alejandro Carrancio, Juan Osaba y Luciano Gómez Alvariño— notificando formalmente la renuncia de Espert a su candidatura tras un escándalo por presunto financiamiento ilícito. Tras evaluar el caso, el magistrado resolvió dividir el planteo: por un lado, la sustitución del candidato, y por otro, el pedido de reimpresión de las boletas. La decisión sobre la candidatura recaerá primero en la fiscal federal Laura Roteta, quien emitirá una opinión antes de que Ramos Padilla tome una resolución.

Sin embargo, la reimpresión de las boletas es un asunto que excede al juzgado platense. Debido a su magnitud e impacto, la responsabilidad recae en la Junta Electoral Nacional Distrito Buenos Aires, integrada por Ramos Padilla, la presidenta de la Suprema Corte bonaerense Hilda Kogan y el titular de la Cámara Federal, Jorge Di Lorenzo. En una resolución emitida mientras el presidente Javier Milei presentaba su nuevo libro en el Movistar Arena, la Junta exigió al Ministerio del Interior —a cargo de Lisandro Catalán— que detalle los costos de la reimpresión, si existe partida presupuestaria para afrontarla y si sería necesario iniciar un nuevo proceso licitatorio.

De acuerdo con información obtenida por Clarín, el Correo Argentino contrató siete imprentas para la producción de las boletas únicas que serán utilizadas en más de 40 mil mesas de votación en territorio bonaerense. Dos de esas imprentas se dedicaron exclusivamente a la provincia de Buenos Aires y trabajaron “full time” durante quince días para completar el proceso. La totalidad de las boletas ya está almacenada en La Plata, lo que complica aún más la posibilidad de una reimpresión en tan poco tiempo. Fuentes judiciales estiman que el costo alcanzaría los 15 millones de pesos, aunque en dólares el impacto presupuestario sería considerablemente mayor.

La Junta Electoral también pidió al Correo Oficial que informe, en el mismo plazo, los tiempos mínimos necesarios para distribuir las nuevas boletas en caso de aprobarse el cambio, y se convocó a una audiencia mañana a las 10:30 con todas las agrupaciones políticas que figuran en la boleta única. Además, se citó al ministro del Interior, con el objetivo de “imprimir celeridad a los plazos” y evacuar dudas sobre los mecanismos a implementar.

“Requerir al Sr. Ministro del Interior, Dr. Lisandro Catalán, con plazo hasta el miércoles 8 de octubre a las 8:30hs. para que informe: a) costo de la eventual reimpresión de la totalidad de las boletas únicas papel de este Distrito”, sostiene el dictamen de la Junta Electoral. También pregunta si existen partidas presupuestarias disponibles y qué plazos regirían para un eventual nuevo proceso licitatorio. La preocupación es evidente: con el calendario electoral en marcha, cualquier retraso podría comprometer la realización de los comicios.

El trasfondo político agrega tensión al escenario. Tras la renuncia de Espert por un presunto escándalo de corrupción y el pedido urgente de reemplazo por Santilli, la incertidumbre sobre el proceso electoral escala. “La necesidad de asegurar la realización de las elecciones del próximo 26 de octubre” fue uno de los argumentos centrales de la Junta al convocar a las partes, subrayando la gravedad institucional de la situación. Será mañana, finalmente, cuando las fuerzas políticas, la Justicia y el Gobierno intenten encontrar una solución a contrarreloj.